Las 10 más populares del día

20 mar 2011

Manuela


Intérprete: Estrella Morente
Título: Manuela
Autor: Javier Limón
Disco: Mujeres de agua
Año: 2010



“Cuando me ponía a berrear, al poco de nacer, venía mi abuelo Montoyita con la guitarra a tranquilizarme, y seguía a compás con el llanto.”

Estrella Morente

Estrella Morente Carbonell nació en Las Gabias, Granada, el 14 de agosto de 1981. Hija de Enrique Morente, genial cantaor de flamenco, y de Aurora Carbonell, bailaora, ambos le transmitieron desde la infancia la pasión por su música original.

A los 7 años cantó acompañada a la guitarra por el maestro Sabicas y desde la adolescencia colaboró en los discos de su padre. Su presentación como cantante tuvo lugar con dieciséis años, en la Gala de presentación de los Campeonatos de Esquí Alpino de Sierra Nevada.

En 1997 debutó como solista en la Peña de la Platería de Granada e intervino en el Festival de Fuentevaqueros en el aniversario del poeta Federico García Lorca, además de colaborar con Juan Manuel Cañizares durante el GREC’ 97 o de intervenir en Huellas de la Argentinita junto a figuras como Imperio Argentina, Martirio o Carmen Linares.

Varios discos en solitario como “Calle del aire” (2001), “Mi cante y un poema” (2001), “Mujeres” (2005), o el DVD “Casacueva y escenario” (2007), así como diversas colaboraciones junto a Chano Lobato, Juan Habichuela o Javier Limón, han curtido su discografía. Además, ha participado paralelamente en infinidad de festivales y diversas bandas sonoras, como las de las películas "Sobreviviré", o "Volver" de Pedro Almodóvar con un tango homónimo de Carlos Gardel.

También el cineasta Carlos Saura se fijó en ella para que participara en “Buñuel y la mesa del Rey Salomón” (2001), “Iberia” (2005) y “Flamenco, Flamenco” (2010).

Estrella Morente constituye una de las voces del flamenco más cotizadas dentro del panorama musical actual. Esencia y progreso se unen en sus formas, riesgo y clasicismo marcados por la Granada de dominio musulmán.

“Manuela” es una copla compuesta por el guitarrista, compositor y productor Javier Limón, incluida en su disco “Mujeres de agua” (2010).

Javier Limón nació en la capital española en 1973. Cursó estudios musicales en Madrid y Nueva York e inició su carrera componiendo temas para Enrique Morente, Estrella Morente, Remedios Amaya, Potito o Montse Cortés y colaborando en producciones de importantes figuras del flamenco como Paco de Lucía.

En su trabajo como productor discográfico figuran importantes éxitos como “Cositas buenas” de Paco de Lucía, “Lagrimas negras” de Bebo Valdés y Diego El Cigala, “El pequeño reloj” de Enrique Morente, “Niña de fuego” de Buika o “Niño Josele” y “La rosa blanca” de Montse Cortés.

Su vitrina contiene premios destacados como el Grammy Latino al Mejor Productor Musical o el Premio de la Música a la Mejor Producción Artística. El prestigio llevó a Javier Limón a crear un sello discográfico propio llamado Casa Limón y del que ha recogido importantes éxitos.

Su interés por la copla es nato, aunque en 2008 quedó patente tras su incursión en el musical Enamorados Anónimos, del que asumio la dirección musical. Un espectáculo dedicado íntegramente a la copla, con arreglos renovados y una puesta en escena innovadora.

En 2010 editó “Mujeres de agua”, un disco en el que desde su raíz flamenca iniciaba un fascinante viaje musical alrededor del Mediterráneo junto a las voces de doce mujeres. Desde la portuguesa Mariza y la kurda Aynur o la griega Eleftheria Arvanitaki, pasando por la israelí Yasmin Levy y por una plétora de las mejores cantaoras españolas: La Susi, Camen Linares, Estrella Morente, La Shica, Buika, Montse Cortés, Sandra Carrasco o Genara Cortés.

En este disto se incluye una preciosa copla titulada “Manuela” que Javier Limón define como un pasodoble turco.

Manuela es una vieja cantaora andaluza que ahora vende claveles “en la calle ancha / de una Andalucía tan pobre como blanca”. Una de esas heroínas que a mediados del siglo XX actuaban en los míticos Cafés cantantes desgranando coplas y cuyas tragedias personales inspiraron a tantos autores.

Javier Limón retrata a Manuela como una mujer misteriosa que “vivía entre flores y soledad, / siempre con gente, pero siempre callá”. Del primer hombre que quiso conquistarla cuentan que no soportó su locura, porque ella que era una cantaora libre, y “las almas libres no duermen, viven eternamente, / como los gorriones, de mano en mano / y a la sombra de los girasoles”.

Manuela era la florista “más hermosa de la plazuela” así como la debilidad de los hombres. “Tenía andares de emperaora” y como buena cantaora “en la Calle Grande, todavía / se recuerda su cante por bulerías”.

Un buen día la reclamaron en el Café cantante de su juventud y “no supo qué cantar, sólo se echó p’alante. / Su voz temblorosa se volvió un cuchillo” y “sus notas dolieron como duele el frío”.

Rompió las almas del los allí presentes, pero “no quiso saber nada, se quedó indiferente” y como mujer libre, volvió a su puesto en la Calle Grande, “se fue sola caminando, nunca volvió a un escenario, / siempre entre las flores, cantando sola, / en libertad, como los ruiseñores”.

El personaje de Manuela retrata a una mujer de carácter que frente a la realidad social de aquellos años en España, luchaba a favor de su libertad. Una cantaora que optó por el silencio a cambio de ser feliz vendiendo flores en una plaza cualquiera de Andalucía.

El gusto de Javier Limón junto al ejecución precisa de Estrella Morente, dan vida a esta deliciosa copla en pleno siglo XXI. Piezas como “Manuela” dejan constancia de que la copla es un género vivo casi 90 años después de su nacimiento.

Vivía entre flores y soledad,
siempre con gente, pero siempre callá.
Vendía claveles en la calle ancha
de una Andalucía tan pobre como blanca.

Y el primer hombre que quiso hacerla suya
no pudo nunca entender su locura.
Las almas libres no duermen, viven eternamente,
como los gorriones, de mano en mano
y a la sombra de los girasoles.

Manuela tenía andares de emperaora.
Por ella, los hombres sufren y lloran.
Y en la Calle Grande, todavía
se recuerda su cante por bulerías.

Manuela, Manuela…
la más hermosa de la plazuela.

Cuando la llamaron al Café cantante
no supo qué cantar, sólo se echó p’alante.
Su voz temblorosa se volvió un cuchillo,
sus notas dolieron como duele el frío.

Y una vez rota el alma de la gente,
no quiso saber nada, se quedó indiferente.
Se fue sola caminando, nunca volvió a un escenario,
siempre entre las flores, cantando sola,
en libertad, como los ruiseñores.

Manuela tenía andares de emperaora,
por ella, los hombres sufren y lloran.
Y en la Calle Grande, todavía
se recuerda su cante por bulerías.

Manuela, Manuela…
la más hermosa de la plazuela.

Web de Estrella Morente
Video de Estrella Morente cantando “Manuela”

19 mar 2011

Concha Piquer


Intérprete: Concha Márquez Piquer
Título: Concha Piquer
Autores: José Antonio Ochaíta / Xandro Valerio / Juan Solano
Disco: Concha Márquez Piquer canta a Concha Piquer
Año: 1992

“Cada vez se parece más a mí. Tiene el mismo color de voz. Pero eso es algo natural. No se va a parece a la vecina de enfrente. ¡Si la he parido yo!”

Concha Piquer

Nació en Bueno Aires, Argentina, el 31 de diciembre de 1946. Hija del torero Antonio Márquez y de la célebre tonadillera Concha Piquer, fue amadrinada por la entonces Primera Dama Argentina Eva Perón.

Desde niña decidió seguir los pasos de su madre. Durante su adolescencia estudió en Suiza, dominó el francés, el inglés y cursó Arte Dramático. Debutó en 1968, a los 22 años, en una Gala Benéfica en el Teatro Calderón de Madrid. Dos años después, el 20 de junio de 1970, hizo su presentación oficial como cantante en una gala en el Teatro de la Zarzuela, donde tuvo ocasión de interpretar hasta 30 canciones.

Se estrenó con coplas compuesta por la pareja artística formada por Rafael de León y Juan Solano: “Ser o no ser”, “Señor, Señor”, “Si yo hubiera sido” o “Fue por tu voz”, que grabaría en varios discos sencillos para la casa Columbia.

Mezcló coplas de autores como León, Solano, Ochaíta, Martinez Remis, Atahualpa Yupanqui o Cole Portet, con clásicos latinoamericanos, así como idiomas y formas de interpretación muy diversas.

Entre sus primeras incursiones artísticas debe mencionarse su participación en el concurso Pasaporte a Dublín en 1970, a través del cual se elegía representante para el Festival de Eurovisión de 1971. También estrenó en años posteriores varias comedias musicales: “Un millón de rosas” (1971) y “La bella Otero” (1975).

Durante el resto de su carrera artística, recogió éxitos por España y Nueva York y centró su trayectoria esencialmente en la copla. Una fortuita discografía que quizá no tuvo la difusión y repercusión merecida, avaló su capacidad para este género, aunque siempre tuviera que lidiar con el poderoso mito de su madre.

“Primero está La Piquer, después el mar… y después todas las demás.”

Rafael de León


El 12 de diciembre de 1990 fallecía en su casa de la Gran Vía madrileña Concha Piquer. Un día antes, recuperándose de una indisposición que parecía pasajera, llamó a su hija que vivía en una urbanización a las afueras de Madrid, en Somosaguas, quien acudió rápidamente tras la llamada. Allí hablaron lúcidamente. Y entre sus últimas palabras, la irrepetible artista declaró en su lecho de muerte:

“Que me voy Conchín. Que me pongas en un ataúd donde no entren bichos. Y vestidme con el traje de “La Parrala”. Sé que tú puedes cantar como yo, aunque yo nunca hubiera podido cantar como tú. Triunfarás cuando yo me muera. Ahora te toca a ti.”

Concha Piquer

Y efectivamente. Tras sufrir un paro cardíaco provocado por una bronquitis crónica, Concha Piquer, daba inicio a su leyenda. Fue amortajada por su hermana Ana -como ella pidió, porque siempre la vestía en los camarines de los teatros- y llevó puesta, al menos, la matilla con la que interpretó tantas veces “La Parrala”.

Coincidiendo con el 2º aniversario de su muerte, tras sentidos homenajes, salió a la venta un disco titulado “Concha Márquez Piquer canta a Concha Piquer” (1992). La hija interpretaba diez coplas de la madre, incluso una de ellas a duo póstumo: "En tierra extraña".

“Tengo que pedirte disculpas por mi atrevimiento de cantar algunos de los versos que tú hiciste eternos en tu voz. Perdona si no estoy a tu altura.”

Concha Márquez Piquer.

Entre las versiones que grabó, se encuentra una marcha de Ochaíta, Valerio y Solano. Fue el homenaje que el triunvirato de compositores quisieron rendirle en vida a la valenciana. La propia Concha Piquer estrenó esta copla que llevaba su nombre, y en la que queda reflejado el estatus artístico de una de las tonadilleras más importantes que ha dado este género.

Concha Márquez Piquer, tras la muerte de su madre, adaptó parcialmente la letra de esta pieza para poder dedicársela. Su poema dice que “Aunque los mares azules / fueran leños encendidos, / su barco los cruzaría” y que “Si le dieran los perules / doblones de oro fundido” no la detendría ni el oro. Nos presenta con esta palabras a La Piquer, una mujer de indiscutible carácter y sobrada artisticidad.

A Concha Márquez Piquer la empuja a volver a cantar la ausencia de su madre, de quien dice que la copla empieza y termina en su voz, por eso confiesa: “Desclavé del suelo los rojos tacones, / callé los jipíos del polo y la caña, / y con un suspiro dije a sus canciones: / Aquí nos espera la gente de España.

La copla cita en su poesía muchos de los éxitos de la valenciana, como “La Mariana”, “La Parrala”, “A la lima y al limón”, “La Lirio”, “Dolores La Petenera”, “Doña Sol”, “Lola Puñales”, “Almudena”, “Eugenia de Montijo” u “Ojos verdes”. Muchas de las heroínas de estas coplas y sus tragedias personales, sirvieron a
Ochaíta, Valerio y Solano para retratar el mito de La Piquer: “Vámonos pa’ Sevilla, que por Triana / va La Mariana con su cuchilla. / Moguer ya me señala los cafetines / con los amantes de La Parrala. Vamos pa’ la verde esquina de la lima y el limón, / donde tengo una vecina trastorná del corazón.” o “Vamos pa’ los Madriles, donde Almudena / vende violetas todos los abriles. / Granada lo merece, que hace a las niñas / emperatrices de los franceses. / Vamos para el ganapierde del oscuro callejón, / donde están los ojos verdes llorando su perdición”. Se cita a “La Lirio”, a “Dolores La Petenera”, a “Doña Sol” y a “Lola Puñales” cuando dice: “Vamos Lirio y Petenera, / vamos Doña Sol y Lola, / que si no estáis a su vera, / con La Concha por bandera, / España… ¡España se queda sola!

Concha Márquez confiesa que se le afila la garganta “Cuando una copla entrelaza / su gran corazón y el mío” y que su madre pudo morir tranquila porque cantó a las dos razas españolas, la paya y la gitana, obteniendo la admiración de ambas y consagrándose como artista “Desde Cádiz hasta El Plata” y “de Madrid a Bogotá”.

Esa cantaora que puso voz a los jirones de la historia de España, paseo sus coplas “por los palacios de viejos virreyes” y “por la manigua del sol y la caña”. La letra solicita llevar a esta artista siempre por bandera, porque de otro modo “¡España se queda sola!”.

En 2006, con motivo del centenario del nacimiento de Concha Piquer, se editó un trabajo similar que volvía a incluir esta copla. Bajo el título genérico “100 años. Concha Piquer canta junto a Concha Márquez Piquer” (2006) se editaban doce temas originales de la valenciana, diez versiones de clásicos de su madre que grabó Concha Márquez Piquer en 1992 y dos dúos póstumos que permitió la tecnología: “En tierra extraña” y “La Ruiseñora”. Un total de veinticuatro coplas que hacían honor a la memoria, vida y obra, de esta relevante artista del género popular.

Concha Piquer dio forma a la copla, la hizo nacer, evolucionándola desde el cuplé, las operetas o las tonadillas escénicas, hasta convertirla en un género independiente. Su dicción y afinación siguen siendo sorprendentes, admirables. Y su trabajo para este género imprescindible, indiscutible. Sin ella no se entendería su historia. Junto a sus cualidades vocales hay que citar a los compositores que escribieron para ella, posiblemente, las canciones más hermosas que se han escrito en este país.

Aunque los mares azules
fueran leños encendidos,
su barco los cruzaría.

Si le dieran los perules
doblones de oro fundido,
ni el oro la detendría.

Copla que empieza y termina
con voz de Concha Piquer,
que su ausencia es una espina
y eso me empuja a volver.

Desclavé del suelo los rojos tacones,
callé los jipíos del polo y la caña,
y con un suspiro dije a sus canciones:
Aquí nos espera la gente de España.

Ay, vámonos… ¡Vámonos!

Vámonos pa’ Sevilla, que por Triana
va La Mariana con su cuchilla.
Moguer ya me señala los cafetines
con los amantes de La Parrala.

Vamos pa’ la verde esquina de la lima y el limón,
donde tengo una vecina trastorná del corazón.

Vamos Lirio y Petenera,
vamos Doña Sol y Lola,
que si no estáis a su vera,
con La Concha por bandera,
España… ¡España se queda sola!

Cuando una copla entrelaza
su gran corazón y el mío,
la garganta se me afila.

Si cantó para dos razas
y las dos la han entendido,
ya pudo morir tranquila.

Desde Cádiz hasta El Plata,
de Madrid a Bogotá,
ella fue Concha de nácar
bautizada en un cantar.

Y por los palacios de viejos virreyes,
y por la manigua del sol y la caña,
esa cantaora no tuvo más leyes
que poner jirones con sangre de España.

Ay, vámonos…¡Vámonos!

Vamos pa’ los Madriles, donde Almudena
vende violetas todos los abriles.
Granada lo merece, que hace a las niñas
emperatrices de los franceses.

Vamos para el ganapierde del oscuro callejón,
donde están los ojos verdes llorando su perdición.

Vamos Lirio y Petenera,
vamos Doña Sol y Lola,
que si no estáis a su vera,
con La Concha por bandera,
España… ¡España se queda sola!

Web de Concha Márquez Piquer

6 mar 2011

Tani


Intérprete: Hakim
Título: Tani
Autor: Francisco Muñoz Currito / Genaro Monreal Lacosta
Disco: Como suena
Año: 1998


“Me gusta que digan: ¡Mira, el morito que canta copla!”

Hakim


Nació en Casablanca, Marruecos, el 9 de octubre de 1966. Es descendiente de la tribu de los Berbere. Sus inicios en la música se remontan a su adolescencia, cuando acompañaba a su padre cantando temas religiosos en las mezquitas. Bodas o fiestas populares lo curtieron como artista.

Se licenció en filología árabe en la Universidad de Hasan II en Casablanca mientras rentabilizaba su voz.

En 1987 llegó a España. A consecuencia de un premio de música andalusí fue contratado para cantar en unas jornadas moriscas celebradas en Casarabonela, Málaga. Desde entonces sus visitas a España, especialmente a Ceuta, se repetirían con frecuencia, hasta que tomó la fortuita decisión de quedarse a vivir en Málaga.

Superando las dificultades de dominar el castellano, Hakim empezó a interesarse por la copla, concretamente la de Antonio Molina, la cual gustaba de imitar. Descubrió las semejanzas entre la copla andaluza y la música árabe. Fue entonces cuando nació la identidad de este artista como intérprete del género, ofreciendo una copla en la que se trenzaban el castellano y el árabe, pronunciados arabescos vocales y sus particulares revisiones de los temas clásicos.

En 1998 grabó su primer disco y llegaron los primeros éxitos. “Como suena” (1998) fue el trabajo innovador con el que se presentó y con el que no dejó indiferente a nadie. A este le siguieron “El volcán de tus deseos” (2000), “Entre dos orillas” (2001), “Sin fronteras” (2003), “Alahabibi” (2004), “Viento de mar” (2006), “La séptima luna” (2007), “El baúl de la copla” (2008) y “A buen puerto” (2010). Nueve discos en los que se compaginan emblemáticas piezas como “Soy minero”, “Maruja limón”, “Ojos verdes”, “La bien pagá”, “Sendas del viento” o “Los piconeros”, con temas nuevos que bien podrían ser una continuación del género.

En aquel primer “Como suena” (1998), Hakim sorprendía con una apuesta modernista en la que incluía las músicas originales de su tierra, los sonidos pop y su particular reinvención de coplas emblemáticas.

“Tani” es una composición del músico aragonés Genaro Monreal y del letrista Francisco Muñoz Currito. Esta farruca la estrenó Pepe Blanco en 1948 convirtiéndola desde el primer momento en una de las piezas más populares y festeras de este género.

Entre los éxitos de Monreal se encuentran “El capote de paseo”, “El ruiseñor navarro”, “El berebito”, “El garrotín”, “Habanera del cariño”, “Los aceituneros”, “Ni se compra, ni se vende”, “La ley en la mano”, y por supuesto, la inestimable “Campanera”.

Firma de Currito llevan entre otras coplas “El lerele” o “Los churumbeles”. Juntos compusieron piezas como “Escriturita”, “Ya yay”, “María Jesús”, “Dímelo por Dios”, “El gurugú”, “El príncipe”, “Plata y marfil”, “La Tana” o “Niña marinera”.

“Había un momento en que el ritmo me obligaba a decir ‘Mi ta’ y hasta que uno se decide pasa mucho tiempo. Después de terminado el estribillo, cuando creía que estaba completo, buscando algo que faltaba, se pasaron otros tantos días hasta que di con el quid, que es: “Una y una dos, dos y una tres, no sale la cuenta porque falta un churumbel”. Todo esto para que luego digan que ‘se han quedado calvos de tanto pensar’”.

Genaro Monreal


El argumento de esta popular farruca se desarrolla en Granada. Su poema narra la historia de una gitana que enamora a un gitano español. Ambos celebran su boda en la Alhambra con una fiesta descomunal.

A Granada “ha llegado de tierra lejana, / como reina en carroza dorá, / una niña princesa gitana”. La princesa se llama Tani y aunque “es más bonita que el sol, / no camela corona real” y sí a un gitano de España.

De una forma muy poética y sutil, advertimos el rito de la rosa. A través de él se confirma la virginidad de la novia, un motivo de orgullo para el pueblo gitano: “Su blanco pañuelo, la rosa tendrá, / que no hay otra novia más guapa y honrá.”

El estribillo confiesa la alegría con un pegadizo y reiterativo “Tani” que le gritan a la princesa, diciéndole que “gitana más buena no habido ni habrá.

En el mejor patio de la Alhambra se casan los enamorados y del mundo entero llega a Granada “la caravana calé” para celebrar la sonada boda. El revuelo es enorme y hasta “los payos reales le van a comprar, / corona de plata con perlas del mar” a Tani.

Con el pegadizo estribillo, gitanos y payos celebran el casorio. La copla termina diciendo que las cuentas no salen, porque para alcanzar la felicidad les falta un niño, suponemos que futuro: “Una y una dos, dos y una tres, / no sale la cuenta porque falta un churumbel.

Las formas arabescas de Hakim son ideales para esta copla de origen moro. El artista de Casablanca decidió incluir un fragmento en árabe en su particular revisión de este clásico.

De esta copla han hecho versiones artistas tan diversos como Pepe Blanco, El Príncipe Gitano, Los Churumbeles de España, Los Españoles, Los Cubazteca, David Moreno, Nuccia Bongiovanni, Joselito, Roberto Roena, Rino Salviati, Manolo Escobar, The Brisks, Renato Carosone, Carlos Cano, Amalia Rodríguez o Hakim, así como numerosas orquestas populares.

Publico la letra original, la que editó Pepe Blanco en 1948. Esta primera tiene pequeñas diferencias con las posteriormente grabadas. Por ser original, tal y como la concluyeron sus autores, la creo interesante para publicar.

A la Alhambra que hay en Graná
ha llegado de tierra lejana,
como reina en carroza dorá,
una niña princesa gitana.

Tani la llaman por nombre,
es más bonita que el sol.
No camela corona real
y camela un gitano español.

Su blanco pañuelo, la rosa tendrá,
que no hay otra novia más guapa y juncal.

Ay! Tani, Tani mi Tani.
Ay! Tani, Tani mi Tani.
Ay! Tani, Tani morena,
que corre en tus venas la sangre real.

Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani morena,
gitana más buena no habido ni habrá.

Una y una dos, dos y una tres,
no sale la cuenta porque falta un churumbel.

Hoy los novios se van a casar,
donde tiene su trono la zambra,
y la boda se va a celebrar
en el patio mejor de la Alhambra.

Llegan de to'l mundo entero
la caravana calé,
y la palma de rumbo le dan
a la isla, Triana y Jerez.

Los payos reales le van a comprar,
corona de plata con perlas del mar.

Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, morena,
que corre en tus venas la sangre real.

Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani morena,
gitana más buena no habido ni habrá.

Una y una dos, dos y una tres,
no sale la cuenta porque falta un churumbel.

Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, morena,
que corre en tus venas la sangre real.

Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani, mi Tani.
Ay! Tani, Tani morena,
gitana más buena no habido ni habrá.

Una y una dos, dos y una tres,
no sale la cuenta porque falta un churrumbel.

Web de Hakim
Video de Hakim cantando “Tani”