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13 dic 2009

Alacena de las monjas


Intérprete: Carlos Cano
Título: Alacena de las monjas
Autor: José Carlos Cano Fernández
Disco: Quédate con la copla
Año: 1987

Nunca sabremos si en el Convento de las Esclavas de Santa Rita, la alacena de las mojas volvió a impregnarse de más olores y sabores que los que Carlos Cano le sentenció el día que escribió este verso. La rutina invernal de unas Hermanas que se ganaban los cuartos trabajando en el frío invierno elaborando los dulces con los que intentaban sobrevivir, sirvió al granadino para legarnos una de las coplas más entrañables de su repertorio.

Cuenta la leyenda que a la Madre Superiora, se le apareció la Virgen en sueños para confesarle la receta divina. Con estos seis ingredientes, las Hermanas del Convento tenían asegurado el éxito de sus productos:

- ½ kilo de azúcar blanca.
- Agua del avellano.
- Calabaza.
- Tres Salves.
- Un padre nuestro.
- La gracia de sus manos.

La clientela gozaba de su alacena de productos, llena de tortas de chicharrones, pestiños, dulces de calabaza, de leche frita o pastelillos de toronja. Pero la bendición se tornaba castigo para las religiosas que cometían pecado. Dice la letra que por mala conducta, la Virgen Santa le retiró el don del almíbar a una de ellas. Carlos define a la pobre con “bulanicos” en la cabeza, un término muy utilizado por los jienenses que deriva de “bulano”; la flor del cardo borriquero, con la que tan irónicamente, el cantautor, describe a la pecaminosa mujer. La tornera “espía de Satanás”, quiso robar la receta del dulce navideño y La Virgen pura, la castigó retirándole el don a sus pastelillos.

El revolucionario Cano editó esta copla, de su puño y letra, en un disco titulado “Quédate con la copla” (1987). En él compagina tres clásicos (“Chiclanera”, “Ay, Maricruz” y “Falsa monea”), con títulos propios y relevantes como “Coplas de la violeta”, “Proclamación de la copla” o su popular “María la portuguesa”.

Pero la raíz de esta obra, curiosamente, la encontramos en un restaurante situado en pleno casco histórico de Granada, llamado “Alacena de la monjas”. Las bóvedas de este restaurante, del siglo XVI, sirvieron de alacena a un antiguo convento. Carlos Cano se sirvió de su historia para escribir en los años 80 esta copla, que no escasea en hermosas ironías.

Dedico esta entrada a mi amigo José Alboix, por su admiración hacia el artista de copla más interesante que ha tenido La Transición y el último cuarto del siglo XX: Carlos Cano. Un abrazo desde el cariño; la admiración, también vuela de mi parte.

En el convento de las esclavas de Santa Rita
andan las monjas dale que dale por la cocina.
Con las sartenes y las perolas en los fogones
y las tinajas llenas de tortas de chicharrones.

El torno rueda, rueda que rueda, "Ave María…”,
y la tornera pues, sin pecado fue concebida.
- ¿Que quieres niño?
- ¿Tiene usted dulce de calabaza?
- ¡Recién salidos, da gloria verlos, como la escarcha!

A freír ya los pestiños, Hermanas, que es Navidad,
vamos a cantarle al Niño con cariño y humildad.

Alacena de las monjas que te dan gloria bendita,
pastelillos de toronja y dulces de leche frita.
Se dice que fue la Virgen que en sueños se apareció
a la madre superiora y esta receta le dio:

Medio kilo azúcar blanca,
agüita del avellano
y al perol la calabaza.
Tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos.

En el convento de las esclavas, ¡Jesús que pena!,
hay una monja con bulanicos en la cabeza,
que por ser mala, la Virgen pura como castigo
le ha retirado el don del almíbar a sus pastelillos.

L
os niños juegan en Plaza Nueva a la rueda rueda,
igual que rueda la cabecita de la tornera,
que por un dulce de calabaza, dice la copla,
que por un dulce de calabaza, se volvió loca.

Que era la Hermana tornera, espía de Satanás
y fue a robar la receta del dulce de Navidad.

Alacena de las monjas que te dan gloria bendita,
pastelillos de toronja y dulces de leche frita.
Se dice que fue la Virgen que en sueños se apareció
a la madre superiora y esta receta le dio:

Medio kilo azúcar blanca,
agüita del avellano
y al perol la calabaza.
Tres Salves y un Padrenuestro,

2 comentarios:

  1. Bueno !!

    Qué gran descubrimiento tu blog !!

    Soy seguidor desde ya, eh ?

    Enhorabuena, está muy trabajado, y ya me zambulliré bien en él...

    Estamos en contacto !!

    Saludos !!

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  2. Muchas gracias por la referencia y la deferencia.

    Curiosamente este es el primer disco que me compré de Carlos Cano, y casi seguro de copla.

    Es una delicia escucharlo.

    Mucho ánimo y fuerza para seguir escribiendo.

    Felicidades por el esfuerzo y el tiempo que inviertes en recordarnos y mostrarnos a todos estas joyas de nuestra cultura.

    José Alboix

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