Intérprete: Camarón de la Isla
Título: Nana del caballo grande
Título: Nana del caballo grande
Letra: Federico García Lorca
Música: Ricardo Pachón
Disco: La leyenda del tiempo
Año: 1979
“Camarón de la Isla y de todas las islas adyacentes de la grandeza del cante, artista de cuerpo entero, creador supremo, eterno sector renovado de los palos históricos, símbolo de nuestro pueblo.”
Antonio Burgos
José Monge Cruz nació el 5 diciembre de 1950 en San Fernando, Cádiz. Tocado por la vara del duende, quiso el destino dotar al flamenco de su máximo exponente y permitir que el tiempo lo adjetivarse de genial, insuperable, creador o único. Tan insólita figura, que debió nacer del éxtasis en una lucha a muerte entre todos los Dioses, hubo de llamarse Camarón de la Isla, la leyenda del cante más terriblemente dotada de capacidad para traer a presencia los sonidos negros de los que hablaba Lorca en su “Teoría y juego del duende”, en una guerra continua con los cantes, con los palos, con los significantes de una época, con la tradición y la vanguardia de una España confusa, y sobre todo con la muerte, en una entrega absoluta y total.
“Camarón” porque debía parecerlo por delgadez, pelo rubio y piel blanca cuando era un chiquillo y “de la Isla”, porque la ciudad de San Fernando se haya ubicada en la Isla de León, y es conocida como “La Isla”.
La casa de los Monge fue siempre un lugar frecuentado por cantaores de la época, como Manolo Caracol o Antonio Mairena. La muerte de su padre a los siete años y los apuros económicos, llevaron al pequeño José a cantar en tabernas o en la estación de tranvías de San Fernando. En 1958, con tan sólo ocho años, empezó a cantar en la Venta de Vargas. Ya en 1962 ganó el primer premio del Concurso Flamenco del Festival de Montilla (Córdoba) y a partir de entonces cantó con Dolores Vargas, La Singla, hizo varias giras por Europa y América y se unió a la compañía de Juanito Valderrama. En 1966 ganó el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena de Alcor y posteriormente se trasladó a Madrid.
Durante doce años fue acompañado a la guitarra por Paco Cepero y participó en la película de Lola Flores “Casa Flora” (1973) como actor secundario, en la que interpretó una rumba que para él compusieran Rafael de León y Juan Solano, titulada “¡Sere… serenito!” y que en “Coplas del querer” (2009) versiona Miguel Poveda. En Torres Bermejas conoció al guitarrista Paco de Lucía, con quien grabó nueve discos entre 1969 y 1977. Uno de sus mayores éxitos conjuntos fueron los tangos extremeños titulados “Detrás del tuyo se va”.
En 1979 publica “La leyenda del tiempo”, un disco que supondría una auténtica revolución para el flamenco y que marcaría un antes y un después en su carrera y en la historia del cante. A esta nueva etapa le seguirían discos como “Como el agua” (1981), “Calle Real” (1983), “Viviré” (1984), “Te lo dice Camarón” (1986) y “Flamenco vivo” (1987). En 1989 publica “Soy gitano”, el disco más vendido de la historia del flamenco, en el que colaboró con Vicente Amigo. En 1992 editó su último trabajo: “Potro de rabia y miel”, cuya portada fue diseñada por un jovencísimo Miquel Barceló que ahora triunfa en más de medio mundo.
La copla de hoy pertenece al disco “La leyenda del tiempo” (1979). Muchas de las piezas piezas de este trabajo están creadas a partir de poemas de Federico García Lorca. Lorca ha sido siempre un poeta vinculado a lo popular y en consecuencia, a la copla. A su puño y letra debemos títulos como “Sevillanas del siglo XVIII”, “El zorongo”, “La Tarara”, “Los pelegrinitos”, “El café de Chinitas”, “Nana de Sevilla” o “Anda jaleo” (todas estas pertenecientes al disco que el poeta hizo al piano junto a La Argentinita y en el que se incluían 12 temas del granadino).
A lo largo del tiempo muchos han sido los artistas que han recurrido a García Lorca para poner en pié obras de inmensa hermosura, como Carlos Cano en “El diván del Tamarit” (1998) donde se incluyen sus Gacelas y Casidas, Carmen Linares (en 1997), Ana Belén (en 1998) o Diana Navarro (en 1999), que versionan las tres las piezas que Lorca compuso para La Argentinita en 1931, o coplas sueltas como Estrella Morente “Los cuatro muleros” (2001), Mayte Martín “Gacela del amor imprevisto” (2001) o Martirio “Soneto de la dulce queja” (2002), que Miguel Poveda titula “Romance de la dulce queja” (2008).
La copla de hoy es una hermosa nana titulada “Nada del caballo grande”. La nana ha sido un cante muy vinculado a la copla, desde “Nana vidalita” (Concha Piquer), “Nana del cabrerillo” (Miguel de Molina) o “Y sin embargo te quiero” (Juanita Reina), pasando por “Nana para el hijo que nos ha de nacer” (Rocío Jurado) o “Mi pequeño del alma” (Isabel Pantoja), hasta más contemporáneamete “Tan poquita cosa” (Pasión Vega), “Yerma” (Estrella Morente), “Cadencia inesperada” (Diego El Cigala), “Mi niña Tadea” (Diana Navarro) o “Nana de la cigüeña” (Miguel Poveda).
“La leyenda del tiempo” (1979) es uno de los discos más importantes y revolucionarios de la historia del flamenco, qué duda cabe. En él se incluyen sonoridades de jazz y de rock que fusionadas con los palos más ortodoxos, los versos tan bien bordados de Federico García Lorca y la voz de ascua de Camarón de la Isla, dan un resultado trascendental y sin dimensión. Esto es lo que sucede siempre cuando dos genios se unen: en este caso Lorca y Camarón. Cuentan que muchos gitanos, cuando compraron esta obra maestra, fueron a devolverla diciendo que no era flamenco. Afortunadamente, el tiempo y una España más abierta, han entendido la tremenda calidad de este trabajo, que es flamenco (el flamenco siempre es abierto, porque igual que el arte, nace en un momento de catarsis, de catástrofe, en el choque de la cultura occidental con la islámica, y en esa confrontación algo sin dimensión toma forma, toma cuerpo, y nace…), hecho para el tiempo al que perteneció y con algo atemporal que en tanto que lo cierra, lo abre a la eternidad.
Dedico esta entrada a todos los seguidores flamencos que visitan este escenario, porque quienes humildemente intentamos entenderlo, agradecemos cada día que la copla encontrase en él la mano amiga que la hizo crecer y encumbrarse con la zambra, la bulería, los tangos, la rumba, la seguidilla, los fandangos, la toná o las tarantas.
Hoy no voy a intentar siquiera explicar la letra de la pieza, porque no me cabe duda de que Lorca siempre será capaz de decir más que yo. Solamente añadir que tras la muerte del genial cantaor, se harían diferentes arreglos para esta copla. En el escenario publico la primera, la original, editada en “La leyenda del tiempo” (1979), así como el poema original de Federico García Lorca, que Ricardo Pachón musicalizó y que se viste con arreglos étnicos mediante sonidos de un sitar hindú tocado por Gualberto García Pérez.
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Web de Camarón de la Isla
Video de Camarón de la Isla cantando “Nana del Caballo grande”
Disco: La leyenda del tiempo
Año: 1979
“Camarón de la Isla y de todas las islas adyacentes de la grandeza del cante, artista de cuerpo entero, creador supremo, eterno sector renovado de los palos históricos, símbolo de nuestro pueblo.”
Antonio Burgos
José Monge Cruz nació el 5 diciembre de 1950 en San Fernando, Cádiz. Tocado por la vara del duende, quiso el destino dotar al flamenco de su máximo exponente y permitir que el tiempo lo adjetivarse de genial, insuperable, creador o único. Tan insólita figura, que debió nacer del éxtasis en una lucha a muerte entre todos los Dioses, hubo de llamarse Camarón de la Isla, la leyenda del cante más terriblemente dotada de capacidad para traer a presencia los sonidos negros de los que hablaba Lorca en su “Teoría y juego del duende”, en una guerra continua con los cantes, con los palos, con los significantes de una época, con la tradición y la vanguardia de una España confusa, y sobre todo con la muerte, en una entrega absoluta y total.
“Camarón” porque debía parecerlo por delgadez, pelo rubio y piel blanca cuando era un chiquillo y “de la Isla”, porque la ciudad de San Fernando se haya ubicada en la Isla de León, y es conocida como “La Isla”.
La casa de los Monge fue siempre un lugar frecuentado por cantaores de la época, como Manolo Caracol o Antonio Mairena. La muerte de su padre a los siete años y los apuros económicos, llevaron al pequeño José a cantar en tabernas o en la estación de tranvías de San Fernando. En 1958, con tan sólo ocho años, empezó a cantar en la Venta de Vargas. Ya en 1962 ganó el primer premio del Concurso Flamenco del Festival de Montilla (Córdoba) y a partir de entonces cantó con Dolores Vargas, La Singla, hizo varias giras por Europa y América y se unió a la compañía de Juanito Valderrama. En 1966 ganó el primer premio en el Festival del Cante Jondo de Mairena de Alcor y posteriormente se trasladó a Madrid.
Durante doce años fue acompañado a la guitarra por Paco Cepero y participó en la película de Lola Flores “Casa Flora” (1973) como actor secundario, en la que interpretó una rumba que para él compusieran Rafael de León y Juan Solano, titulada “¡Sere… serenito!” y que en “Coplas del querer” (2009) versiona Miguel Poveda. En Torres Bermejas conoció al guitarrista Paco de Lucía, con quien grabó nueve discos entre 1969 y 1977. Uno de sus mayores éxitos conjuntos fueron los tangos extremeños titulados “Detrás del tuyo se va”.
En 1979 publica “La leyenda del tiempo”, un disco que supondría una auténtica revolución para el flamenco y que marcaría un antes y un después en su carrera y en la historia del cante. A esta nueva etapa le seguirían discos como “Como el agua” (1981), “Calle Real” (1983), “Viviré” (1984), “Te lo dice Camarón” (1986) y “Flamenco vivo” (1987). En 1989 publica “Soy gitano”, el disco más vendido de la historia del flamenco, en el que colaboró con Vicente Amigo. En 1992 editó su último trabajo: “Potro de rabia y miel”, cuya portada fue diseñada por un jovencísimo Miquel Barceló que ahora triunfa en más de medio mundo.
La copla de hoy pertenece al disco “La leyenda del tiempo” (1979). Muchas de las piezas piezas de este trabajo están creadas a partir de poemas de Federico García Lorca. Lorca ha sido siempre un poeta vinculado a lo popular y en consecuencia, a la copla. A su puño y letra debemos títulos como “Sevillanas del siglo XVIII”, “El zorongo”, “La Tarara”, “Los pelegrinitos”, “El café de Chinitas”, “Nana de Sevilla” o “Anda jaleo” (todas estas pertenecientes al disco que el poeta hizo al piano junto a La Argentinita y en el que se incluían 12 temas del granadino).
A lo largo del tiempo muchos han sido los artistas que han recurrido a García Lorca para poner en pié obras de inmensa hermosura, como Carlos Cano en “El diván del Tamarit” (1998) donde se incluyen sus Gacelas y Casidas, Carmen Linares (en 1997), Ana Belén (en 1998) o Diana Navarro (en 1999), que versionan las tres las piezas que Lorca compuso para La Argentinita en 1931, o coplas sueltas como Estrella Morente “Los cuatro muleros” (2001), Mayte Martín “Gacela del amor imprevisto” (2001) o Martirio “Soneto de la dulce queja” (2002), que Miguel Poveda titula “Romance de la dulce queja” (2008).
La copla de hoy es una hermosa nana titulada “Nada del caballo grande”. La nana ha sido un cante muy vinculado a la copla, desde “Nana vidalita” (Concha Piquer), “Nana del cabrerillo” (Miguel de Molina) o “Y sin embargo te quiero” (Juanita Reina), pasando por “Nana para el hijo que nos ha de nacer” (Rocío Jurado) o “Mi pequeño del alma” (Isabel Pantoja), hasta más contemporáneamete “Tan poquita cosa” (Pasión Vega), “Yerma” (Estrella Morente), “Cadencia inesperada” (Diego El Cigala), “Mi niña Tadea” (Diana Navarro) o “Nana de la cigüeña” (Miguel Poveda).
“La leyenda del tiempo” (1979) es uno de los discos más importantes y revolucionarios de la historia del flamenco, qué duda cabe. En él se incluyen sonoridades de jazz y de rock que fusionadas con los palos más ortodoxos, los versos tan bien bordados de Federico García Lorca y la voz de ascua de Camarón de la Isla, dan un resultado trascendental y sin dimensión. Esto es lo que sucede siempre cuando dos genios se unen: en este caso Lorca y Camarón. Cuentan que muchos gitanos, cuando compraron esta obra maestra, fueron a devolverla diciendo que no era flamenco. Afortunadamente, el tiempo y una España más abierta, han entendido la tremenda calidad de este trabajo, que es flamenco (el flamenco siempre es abierto, porque igual que el arte, nace en un momento de catarsis, de catástrofe, en el choque de la cultura occidental con la islámica, y en esa confrontación algo sin dimensión toma forma, toma cuerpo, y nace…), hecho para el tiempo al que perteneció y con algo atemporal que en tanto que lo cierra, lo abre a la eternidad.
Dedico esta entrada a todos los seguidores flamencos que visitan este escenario, porque quienes humildemente intentamos entenderlo, agradecemos cada día que la copla encontrase en él la mano amiga que la hizo crecer y encumbrarse con la zambra, la bulería, los tangos, la rumba, la seguidilla, los fandangos, la toná o las tarantas.
Hoy no voy a intentar siquiera explicar la letra de la pieza, porque no me cabe duda de que Lorca siempre será capaz de decir más que yo. Solamente añadir que tras la muerte del genial cantaor, se harían diferentes arreglos para esta copla. En el escenario publico la primera, la original, editada en “La leyenda del tiempo” (1979), así como el poema original de Federico García Lorca, que Ricardo Pachón musicalizó y que se viste con arreglos étnicos mediante sonidos de un sitar hindú tocado por Gualberto García Pérez.
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Web de Camarón de la Isla
Video de Camarón de la Isla cantando “Nana del Caballo grande”
Preciosa ésta entrada dedicada a la poesía de Lorca y a mi paisano Camarón. Gracias por dedicárnosla a los aficionados al flamenco, gracias también por los apuntes sobre "vino amargo" sabia que había más autores pero no conseguía encontrarlos, por supuesto que lo corregiré.
ResponderEliminarun abrazo.
Me alegro de que te guste esta extraordiaria pieza Manu. Seguiremos con Lorca porque tiene muchas sorpresar que darnos para la copla. Otro abrazo para ti.
ResponderEliminarOla Salvador,,,xDD
ResponderEliminark enorawena y k te repito k eres mi padrino artístico jaja
engaa
:)
besOs!! aver si actualizas kon mi cpola favorita"EN EL ULTIMO MINUTO" jeje adiOs!
FRANCISCO MIRALLES
Muchas gracias Miralles. "En el último minuto" te dará muchas alegrías. Llévala donde tú sabes que te traerá suerte, ya verás. Me apunto lo de dedicarle una entrada a tu copla favorita.
ResponderEliminarMe alegra que sigas el blog. Un saludo!
Camarón, Grande entre los grandes!!!!
ResponderEliminarSaludos