Intérprete: Buika
Título: Mi niña Lola
Autores: Andrés Molina Molés / José Torres Garzón / Luís Rivas Gómez
Disco: Mi niña Lola
Año: 2006
“Crecí entre gitanos, con la copla que se colaba por la ventana de mi casa.”
Buika
María Concepción Buika es una cantante de origen guineano que nació en Palma de Mayorca el 11 de mayo de 1972. Su apellido es su nombre artístico, aunque muchos la llaman Concha (se lo pusieron por su abuela Concepción) y confiesa que su nombre tribal es Kitailo.
No hay más que ver la calidez de su piel oscura dominada por los golpes de sombras y luces, su mirada dura y su pelo herido de carbón, para darse cuenta de cual es la magnitud de la intensidad de la música que hace esta mujer.
Sus padres se exiliaron a las Islas Baleares a causa de su ideología política. Aunque los antecesores de este ángel negro sean originarios de Guinea Ecuatorial, se crió junto a seis hermanos en un barrio chino de Palma y creció entre gitanos y ambientes flamencos.
En un viaje a Londres para estudiar interpretación, la invitaron a un concierto de Pat Metheny que marcó su vida. Fue en ese momento cuando comenzó la carrera musical de Buika, participando en bandas locales, dúos o tríos formados por músicos americanos o mallorquines como Miguel Rodríguez, Jacob Sureda, Noah Shaye, Ben Stivers, Cacho Montes, Mark Rossi, Israel Sandoval u Óscar Guerrero.
Los 90 le traerían colaboraciones teatrales como la de “Ombra” de La Fura dels Baus o su participación en la banda sonora de “Km. O”, dirigida por Rafael Albero y con música de Joan Bibiloni. En este tiempo también arreglaría y compondría temas como “Ritmo de voçe”, “Up to the sky” o “Living you”, que aunque a primera vista puedan parecer lo más alejado de la copla, ante ellos la artista hispano-guineana nunca perdería sus referencias musicales al ámbito de este género.
El nuevo siglo le traería actuaciones en el Café Barcelona, el Blues Ville de Palma o en diversas salas de pequeño formato de Madrid. Casinos de Las Vegas como Luxor, Harra’s o Gold Coast la vieron curtirse como interprete, en algunas ocasiones incluso imitando a Tina Turner ante jubilados americanos en un espectáculo por el que cobraba a cien dólares la noche. También en estos años actuó junto a Rachelle Ferrell en el Blue Note.
“Nunca había estado en un lugar tan deshumanizado como Las Vegas. Vivía en un barrio en el que mi vecina estaba embarazada de gemelos y vendía crack. Y los tiroteos en mi barrio eran continuos. No entendía nada del entorno, absolutamente nada. Todo era como un sueño de Kafka. Pero era un mal sueño del que uno puede disfrutar.”
Buika
Su garganta fue bebiendo del sould, de jazz, del flamenco, del bolero, de la copla o del funk, hasta que en 2000 editó un primer y desconocido disco titulado “Mestizüo” (2000) junto al pianista Jacob Sureda.
No fue hasta años después cuando se dio a conocer al gran público. Primero editó “Buika” (2005), un trabajo de escasa repercusión en el que su mestizaje dio vida a “Jodida pero contenta”, “New afro spanish generation”, “Soleá de libertad” o “Échate a mi vera”.
Pero el gran éxito le llegaría un año más tarde con un disco titulado “Mi niña Lola” (2006). Fue el primero que le produjo Javier Limón y en él revisaba títulos clásicos de la copla como “Mi niña Lola”, “Ojos verdes” o “Te camelo”, aportándoles un aire nostálgico y racial con novedosos arreglos de jazz. También rescató algún clásico latinoamericano como “Nostalgias” o flamencas obras inéditas del estilo de “Triunfo”, “Ay de mi primavera”, “A mi manera” o “Bulería alegre”, todas ellas impregnadas de su aprendizaje anterior, lleno de música negra.
“África, América y Andalucía nutren la voz de Buika haciendo de ella un maravilloso instrumento musical con el que nos roba el alma. Buika combina el ritmo africano y su sentido primitivo del arte con la armonía y la modernidad del jazz más vanguardista, además una infancia junto al pueblo gitano dota a sus composiciones de un sabor flamenco y racial.”
Javier Limón
“Mi niña Lola” es una bella zambra flamenca que a mediados del siglo XX editó el cantaor sevillano Pepe Pinto. Fue un prolífico cantaor nacido en Sevilla en 1907 que contrajo matrimonio con la también revolucionaria Pastora Pavón, popularmente conocida como La Niña de los Peines.
Dentro del ámbito de la copla hay que situar a Pepe Pinto como un cantaor que decidió experimentar con el flamenco y hacer lo que en una época algunos puristas denominaron casi con matices despectivos flamenco sinfónico u ópera flamenca. Aquellas orquestaciones de historias cotidianas fueron piezas que pronto pertenecerían al ámbito de la copla. Ejemplos y paradigmas de ello pueden ser “La niña de fuego”, “La Salvaora”, “Romance de Juan Osuna”, “Compañera y soberana”, “Mi niña Lola”, “El emigrante”, “Pena mora”, “El cristo de los faroles”, “Una paloma blanca”, “El agua del avellano”, “La hija de Juan Simón”, “Maldigo tus ojos verdes”, “Rosa venenosa”, “Sendas del viento” o “Campanas de Linares”.
Muchos han sido los cantaores que a lo largo de los años han cultivado la copla rompiendo con la tradicional pureza que el flamenco le exigía. Coetáneos a Pepe Pinto fueron Pepe Marchena, Manolo Caracol, Carmen Amaya, Juanito Valderrama, Gracia de Triana, La Niña de la Puebla, Rafael Farina, El Príncipe Gitano, La Paquera de Jerez, Antonio Amaya, Enrique Montoya o Antonio Molina.
“Los puristas del flamenco no le perdonaron (a Pepe Pinto) lo que para ellos era desperdiciar sus capacidades naturales para el cante jondo, a pesar de lo cual el tiempo le hizo justicia, tuvo gran éxito tanto en el flamenco como en la zarzuela y la copla, participando en importantes y exitosos espectáculos.”
Manuel Francisco Reina
En 1956 Pepe Pinto editó para el sello Columbia un EP con cuatro piezas. El vinilo lo componían dos zambras flamencas tituladas “Tiene carita de cera” y “Mi niña Lola”, así como una canción-bolero de nombre “El pordiosero” y una zambra-farruca de título “Qué falsa eres”. Todas ellas de destacado carácter flamenco junto a la guitarra de Manolo Carmona y con arreglos de orquesta.
Destacaba en este EP una sentimental obra titulada “Mi niña Lola” firmada por los compositores Luís Rivas Gómez, Andrés Molina Molés y José Torres Garzón. Buika la recuperó 50 años después de su primera grabación incluyéndola en su segundo álbum, al que además daba título, “Mi niña Lola” (2006).
El poema trata en primera persona la historia de un padre que intenta consolar a su hija, de nombre Lola, a la que intuye triste. Comienza con un “Dime por qué tienes carita de pena” y sigue con insistentes palabras pidiéndole a Dolores, “santa y buena”, que le cuente lo que le preocupa: “Cuéntale a tu padre lo que a ti te pasa. / Dime lo que tienes reina de mi casa.”
El padre termina confesándole que no sabe dónde esta su madre, posible motivo de tristeza, pero ella se mantiene en sepulcral silencio: “Tu madre, la pobre, no sé dónde está. / (…) / ¡Dime lo que tienes! / ¡Dime la verdad!”.
El preocupado patriarca ejerce las veces de madre. La tristeza de Lola se confiesa en el poema cuando dice que “ya no tiene la carita del color de la amapola” y de nuevo le reclama explicaciones para intentar consolar su dolor reiterando “tú no me ocultes tus penas” o “cuéntame tus amarguras”.
Reza “a la Virgen que está en la ermita” y hasta duda de si la habrá engañado algún hombre, pero Lola llora sin confesar y él casi gime un estremecedor “hija de mi alma, no me llores más”. Lo único que puede ofrecerle es su amor y compañía ante la rabia de la pena que la destroza, por eso le dice: “Mi niña Lola… / Mientras que viva tu padre, no estás en el mundo sola.”
Es curioso que en los años cincuenta se hicieran en España coplas en las que un padre narrase en primera persona una historia tan íntima y personal, teniendo en cuenta el contexto de dictadura y el machismo imperante.
Como anécdota contaremos que cuando en 1956 Pepe Pinto grabó esta copla, en vez de decir “Dime” decía “Dirme”, un localismo o vulgarismo que Buika no quiso mantener y que Pepe Pinto registro también en otras coplas como “Válgame Dios compañera”.
Hay que señalar lo curioso de que en el EP de Pepe Pinto (o Pepe "El Pinto", como cita la carátula), hubiera otra zambra titulada “Tiene carita de cera”. Por la forma literaria, musical y temática, podría considerarse esta copla la parte anterior a “Mi niña Lola”. La letra se refiere a una hija, “Hija mía de mi alma, tú no me llores”, y dice de ella que “tiene penitencia de triste amargura”. Cuenta el poema que “era como el alba / de pura tu frente / pero la mancharon / los que te compraron / con falsas monedas / tu flor de mujer”. Quizá la historia que narra esta primera copla sea el desencadenante que da sentido a "Mi niña Lola" y el motivo por el cual está triste la pequeña Dolores.
En cualquier caso, Buika la editó en 2006 en un disco producido por Javier Limón que llegó a ser Mejor disco de canción española en 2007. Los arreglos de jazz que vistieron “Mi niña Lola” le aportaron un novedoso aire racial lleno de matices nostálgicos. La producción contó con una banda en la que resalta un íntimo piano, un chelo, una leve percusión casi en forma de bolero y sonidos sinfónicos que pronto convertirían esta pieza en una obra maestra, así como en todo un clásico del que nos enamoramos generaciones enteras.
El videoclip en el que Buika sale cantando esta zambra flamenca, se desarrolla en lo que podía ser un antro americano de los años 80, como si la hispano-guineana fuera una diva del jazz y de la música negra que canta copla.
Versiones de “Mi niña Lola” las hemos podido disfrutar en las voces de Pepe Pinto, Buika, Pedro Guerra, María Llamas de Córdoba, María Espinosa o Antonio Cortés.
Quien la bautizó como El ángel negro de la copla, supo bien venerar todos los sonidos con los que Buika impregna esta música popular nuestra, abriéndola al mundo con sus cadencias de sould, de jazz, de flamenco, de funky o de bolero.
Gracia Montes dice que es “grandísimo, importantísimo” que una hispano-guineana cante copla. Buika es el ejemplo innegable de que a este género le caben todas las contingencias, que avanza junto a los significantes de la época y que está en continuo proceso cambio, evolucionando y revolucionándose a sí mismo siempre.
Nuestra música popular es aquella que habla de nuestra historia y de nosotros mismos. Sucede que en Andalucía lo popular es vaguardista y exquisito, por eso hay que bendecir la hora en la que Buika grabo esta copla, porque gracias a ella pasaremos a la historia como hombres de criterio y buen gusto.
Dime porqué tienes carita de pena.
¿Qué tiene mi niña siendo santa y buena?
Cuéntale a tu padre lo que a ti te pasa.
Dime lo que tienes reina de mi casa.
Tu madre, la pobre, no sé dónde está.
Dime lo que tienes, dime lo que tienes…
¡Dime lo que tienes! ¡Dime la verdad!
Mi niña Lola, mi niña Lola…
ya no tiene la carita del color de la amapola.
Tú no me ocultes tus penas,
penas de tu corazón.
Cuéntame tus amarguras
para consolártelas yo.
Mi niña Lola, mi niña Lola…
se le ha puesto la carita del color de la amapola.
Siempre que te miro, mi niña bonita,
le rezo a la Virgen que está en la ermita.
Cuéntale a tu padre lo que te ha pasado,
dime si algún hombre a ti te ha engañado.
Hija de mi alma, no me llores más,
Dime lo que tienes, dime lo que tienes…
¡Dime lo que tienes! ¡Dime la verdad!
Mi niña Lola, mi niña Lola…
mientras que viva tu padre, no estás en el mundo sola.
Web de Buika
Video de Buika cantando “Mi niña Lola”
Video de Buika cantando “Mi niña Lola” (directo)
Título: Mi niña Lola
Autores: Andrés Molina Molés / José Torres Garzón / Luís Rivas Gómez
Disco: Mi niña Lola
Año: 2006
“Crecí entre gitanos, con la copla que se colaba por la ventana de mi casa.”
Buika
María Concepción Buika es una cantante de origen guineano que nació en Palma de Mayorca el 11 de mayo de 1972. Su apellido es su nombre artístico, aunque muchos la llaman Concha (se lo pusieron por su abuela Concepción) y confiesa que su nombre tribal es Kitailo.
No hay más que ver la calidez de su piel oscura dominada por los golpes de sombras y luces, su mirada dura y su pelo herido de carbón, para darse cuenta de cual es la magnitud de la intensidad de la música que hace esta mujer.
Sus padres se exiliaron a las Islas Baleares a causa de su ideología política. Aunque los antecesores de este ángel negro sean originarios de Guinea Ecuatorial, se crió junto a seis hermanos en un barrio chino de Palma y creció entre gitanos y ambientes flamencos.
En un viaje a Londres para estudiar interpretación, la invitaron a un concierto de Pat Metheny que marcó su vida. Fue en ese momento cuando comenzó la carrera musical de Buika, participando en bandas locales, dúos o tríos formados por músicos americanos o mallorquines como Miguel Rodríguez, Jacob Sureda, Noah Shaye, Ben Stivers, Cacho Montes, Mark Rossi, Israel Sandoval u Óscar Guerrero.
Los 90 le traerían colaboraciones teatrales como la de “Ombra” de La Fura dels Baus o su participación en la banda sonora de “Km. O”, dirigida por Rafael Albero y con música de Joan Bibiloni. En este tiempo también arreglaría y compondría temas como “Ritmo de voçe”, “Up to the sky” o “Living you”, que aunque a primera vista puedan parecer lo más alejado de la copla, ante ellos la artista hispano-guineana nunca perdería sus referencias musicales al ámbito de este género.
El nuevo siglo le traería actuaciones en el Café Barcelona, el Blues Ville de Palma o en diversas salas de pequeño formato de Madrid. Casinos de Las Vegas como Luxor, Harra’s o Gold Coast la vieron curtirse como interprete, en algunas ocasiones incluso imitando a Tina Turner ante jubilados americanos en un espectáculo por el que cobraba a cien dólares la noche. También en estos años actuó junto a Rachelle Ferrell en el Blue Note.
“Nunca había estado en un lugar tan deshumanizado como Las Vegas. Vivía en un barrio en el que mi vecina estaba embarazada de gemelos y vendía crack. Y los tiroteos en mi barrio eran continuos. No entendía nada del entorno, absolutamente nada. Todo era como un sueño de Kafka. Pero era un mal sueño del que uno puede disfrutar.”
Buika
Su garganta fue bebiendo del sould, de jazz, del flamenco, del bolero, de la copla o del funk, hasta que en 2000 editó un primer y desconocido disco titulado “Mestizüo” (2000) junto al pianista Jacob Sureda.
No fue hasta años después cuando se dio a conocer al gran público. Primero editó “Buika” (2005), un trabajo de escasa repercusión en el que su mestizaje dio vida a “Jodida pero contenta”, “New afro spanish generation”, “Soleá de libertad” o “Échate a mi vera”.
Pero el gran éxito le llegaría un año más tarde con un disco titulado “Mi niña Lola” (2006). Fue el primero que le produjo Javier Limón y en él revisaba títulos clásicos de la copla como “Mi niña Lola”, “Ojos verdes” o “Te camelo”, aportándoles un aire nostálgico y racial con novedosos arreglos de jazz. También rescató algún clásico latinoamericano como “Nostalgias” o flamencas obras inéditas del estilo de “Triunfo”, “Ay de mi primavera”, “A mi manera” o “Bulería alegre”, todas ellas impregnadas de su aprendizaje anterior, lleno de música negra.
“África, América y Andalucía nutren la voz de Buika haciendo de ella un maravilloso instrumento musical con el que nos roba el alma. Buika combina el ritmo africano y su sentido primitivo del arte con la armonía y la modernidad del jazz más vanguardista, además una infancia junto al pueblo gitano dota a sus composiciones de un sabor flamenco y racial.”
Javier Limón
“Mi niña Lola” es una bella zambra flamenca que a mediados del siglo XX editó el cantaor sevillano Pepe Pinto. Fue un prolífico cantaor nacido en Sevilla en 1907 que contrajo matrimonio con la también revolucionaria Pastora Pavón, popularmente conocida como La Niña de los Peines.
Dentro del ámbito de la copla hay que situar a Pepe Pinto como un cantaor que decidió experimentar con el flamenco y hacer lo que en una época algunos puristas denominaron casi con matices despectivos flamenco sinfónico u ópera flamenca. Aquellas orquestaciones de historias cotidianas fueron piezas que pronto pertenecerían al ámbito de la copla. Ejemplos y paradigmas de ello pueden ser “La niña de fuego”, “La Salvaora”, “Romance de Juan Osuna”, “Compañera y soberana”, “Mi niña Lola”, “El emigrante”, “Pena mora”, “El cristo de los faroles”, “Una paloma blanca”, “El agua del avellano”, “La hija de Juan Simón”, “Maldigo tus ojos verdes”, “Rosa venenosa”, “Sendas del viento” o “Campanas de Linares”.
Muchos han sido los cantaores que a lo largo de los años han cultivado la copla rompiendo con la tradicional pureza que el flamenco le exigía. Coetáneos a Pepe Pinto fueron Pepe Marchena, Manolo Caracol, Carmen Amaya, Juanito Valderrama, Gracia de Triana, La Niña de la Puebla, Rafael Farina, El Príncipe Gitano, La Paquera de Jerez, Antonio Amaya, Enrique Montoya o Antonio Molina.
“Los puristas del flamenco no le perdonaron (a Pepe Pinto) lo que para ellos era desperdiciar sus capacidades naturales para el cante jondo, a pesar de lo cual el tiempo le hizo justicia, tuvo gran éxito tanto en el flamenco como en la zarzuela y la copla, participando en importantes y exitosos espectáculos.”
Manuel Francisco Reina
En 1956 Pepe Pinto editó para el sello Columbia un EP con cuatro piezas. El vinilo lo componían dos zambras flamencas tituladas “Tiene carita de cera” y “Mi niña Lola”, así como una canción-bolero de nombre “El pordiosero” y una zambra-farruca de título “Qué falsa eres”. Todas ellas de destacado carácter flamenco junto a la guitarra de Manolo Carmona y con arreglos de orquesta.
Destacaba en este EP una sentimental obra titulada “Mi niña Lola” firmada por los compositores Luís Rivas Gómez, Andrés Molina Molés y José Torres Garzón. Buika la recuperó 50 años después de su primera grabación incluyéndola en su segundo álbum, al que además daba título, “Mi niña Lola” (2006).
El poema trata en primera persona la historia de un padre que intenta consolar a su hija, de nombre Lola, a la que intuye triste. Comienza con un “Dime por qué tienes carita de pena” y sigue con insistentes palabras pidiéndole a Dolores, “santa y buena”, que le cuente lo que le preocupa: “Cuéntale a tu padre lo que a ti te pasa. / Dime lo que tienes reina de mi casa.”
El padre termina confesándole que no sabe dónde esta su madre, posible motivo de tristeza, pero ella se mantiene en sepulcral silencio: “Tu madre, la pobre, no sé dónde está. / (…) / ¡Dime lo que tienes! / ¡Dime la verdad!”.
El preocupado patriarca ejerce las veces de madre. La tristeza de Lola se confiesa en el poema cuando dice que “ya no tiene la carita del color de la amapola” y de nuevo le reclama explicaciones para intentar consolar su dolor reiterando “tú no me ocultes tus penas” o “cuéntame tus amarguras”.
Reza “a la Virgen que está en la ermita” y hasta duda de si la habrá engañado algún hombre, pero Lola llora sin confesar y él casi gime un estremecedor “hija de mi alma, no me llores más”. Lo único que puede ofrecerle es su amor y compañía ante la rabia de la pena que la destroza, por eso le dice: “Mi niña Lola… / Mientras que viva tu padre, no estás en el mundo sola.”
Es curioso que en los años cincuenta se hicieran en España coplas en las que un padre narrase en primera persona una historia tan íntima y personal, teniendo en cuenta el contexto de dictadura y el machismo imperante.
Como anécdota contaremos que cuando en 1956 Pepe Pinto grabó esta copla, en vez de decir “Dime” decía “Dirme”, un localismo o vulgarismo que Buika no quiso mantener y que Pepe Pinto registro también en otras coplas como “Válgame Dios compañera”.
Hay que señalar lo curioso de que en el EP de Pepe Pinto (o Pepe "El Pinto", como cita la carátula), hubiera otra zambra titulada “Tiene carita de cera”. Por la forma literaria, musical y temática, podría considerarse esta copla la parte anterior a “Mi niña Lola”. La letra se refiere a una hija, “Hija mía de mi alma, tú no me llores”, y dice de ella que “tiene penitencia de triste amargura”. Cuenta el poema que “era como el alba / de pura tu frente / pero la mancharon / los que te compraron / con falsas monedas / tu flor de mujer”. Quizá la historia que narra esta primera copla sea el desencadenante que da sentido a "Mi niña Lola" y el motivo por el cual está triste la pequeña Dolores.
En cualquier caso, Buika la editó en 2006 en un disco producido por Javier Limón que llegó a ser Mejor disco de canción española en 2007. Los arreglos de jazz que vistieron “Mi niña Lola” le aportaron un novedoso aire racial lleno de matices nostálgicos. La producción contó con una banda en la que resalta un íntimo piano, un chelo, una leve percusión casi en forma de bolero y sonidos sinfónicos que pronto convertirían esta pieza en una obra maestra, así como en todo un clásico del que nos enamoramos generaciones enteras.
El videoclip en el que Buika sale cantando esta zambra flamenca, se desarrolla en lo que podía ser un antro americano de los años 80, como si la hispano-guineana fuera una diva del jazz y de la música negra que canta copla.
Versiones de “Mi niña Lola” las hemos podido disfrutar en las voces de Pepe Pinto, Buika, Pedro Guerra, María Llamas de Córdoba, María Espinosa o Antonio Cortés.
Quien la bautizó como El ángel negro de la copla, supo bien venerar todos los sonidos con los que Buika impregna esta música popular nuestra, abriéndola al mundo con sus cadencias de sould, de jazz, de flamenco, de funky o de bolero.
Gracia Montes dice que es “grandísimo, importantísimo” que una hispano-guineana cante copla. Buika es el ejemplo innegable de que a este género le caben todas las contingencias, que avanza junto a los significantes de la época y que está en continuo proceso cambio, evolucionando y revolucionándose a sí mismo siempre.
Nuestra música popular es aquella que habla de nuestra historia y de nosotros mismos. Sucede que en Andalucía lo popular es vaguardista y exquisito, por eso hay que bendecir la hora en la que Buika grabo esta copla, porque gracias a ella pasaremos a la historia como hombres de criterio y buen gusto.
Dime porqué tienes carita de pena.
¿Qué tiene mi niña siendo santa y buena?
Cuéntale a tu padre lo que a ti te pasa.
Dime lo que tienes reina de mi casa.
Tu madre, la pobre, no sé dónde está.
Dime lo que tienes, dime lo que tienes…
¡Dime lo que tienes! ¡Dime la verdad!
Mi niña Lola, mi niña Lola…
ya no tiene la carita del color de la amapola.
Tú no me ocultes tus penas,
penas de tu corazón.
Cuéntame tus amarguras
para consolártelas yo.
Mi niña Lola, mi niña Lola…
se le ha puesto la carita del color de la amapola.
Siempre que te miro, mi niña bonita,
le rezo a la Virgen que está en la ermita.
Cuéntale a tu padre lo que te ha pasado,
dime si algún hombre a ti te ha engañado.
Hija de mi alma, no me llores más,
Dime lo que tienes, dime lo que tienes…
¡Dime lo que tienes! ¡Dime la verdad!
Mi niña Lola, mi niña Lola…
mientras que viva tu padre, no estás en el mundo sola.
Web de Buika
Video de Buika cantando “Mi niña Lola”
Video de Buika cantando “Mi niña Lola” (directo)
Excelente reseña... http://www.buikafans.net/
ResponderEliminarImpresionate Buika, impresionante Pepe Pinto e impresionante tú. Haces más por la común cultura popular que todas las entidades políticas de nuestro país juntas. Estás sembrao macho.
ResponderEliminarEl niño Lolo
Inmensas felicidades por esas 40.000 visitas. Ese es el fruto de tu maravilloso trabajo, miles y miles de seguidores y seguidoras (en las cuales me incluyo yo, claro está). Sigue así y no cambies nunca, Retratos de la nueva copla. ¡Congratulations!.
ResponderEliminarGracias Alvaro A, gracias Anónimo y gracias Laura. Es un placer publicar leyendo comentarios así, de verdad!
ResponderEliminarEspero seguir haciendo mucho por la "común cultura", Anónimo, y espero que este espacio siga llenándose de visitantes Laura.
Gracias a vosotros, porque sin vuestras visitas mis publicaciones no tendrían ningún sentido.
Un abrazo.
GRACIAS buika no se que tiene esta cancion pero cantada por ti me hace llorar
ResponderEliminar¿Sabéis quien es o son los autores de El pordiosero, también incluida en el ep de Pepe Pinto? gracias
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