Intérprete: Valderrama
Título: El emigrante
Autores: Manuel Sánchez Serrapí / Juan Valderrama Blanca / Manuel Santaoballa Pitto
Disco: Tatuaje 2
Año: 2003
“Creo que he sido el único artista al que Franco, que era muy serio, le tocó las palmas y le pidió un bis. Fue con el ‘El emigrante’”.
Juanito Valderrama
Juan Antonio Valderrama Caballero, nació en Madrid el 24 de junio de 1972. Es el menor de los hijos de la célebre pareja artística y sentimental formada por Juanito Valderrama y Dolores Abril.
Aunque desde niño convivió con la música de sus antecesores, incluidos por méritos propios en la historia de la copla y el flamenco, terminó licenciado en periodismo por la Universidad de Navarra antes de que diera comienzo su carrera musical.
Su debut fue en 2002 con un álbum titulado “La memoria del agua”. Con él se inició en un estilo cercano a la música de autor y siguiendo los pasos de su padre, no exento de bolero, de copla o de flamenco. Un trabajo en el que colaboró Ana Belén o Vicente Amigo y en el que dedicaba una copla a Juanito Valderrama de título “Canción para mi padre” o una rumba a Joaquín Sabina.
“Alfileres” (2004), “Ilusión” (2006) o “Moderna tradición” (2009) serían sus siguientes trabajos, en los que no faltarían letras de Rubén Díaz Levaniegos o José Luís Perales, versiones como la del “Por qué te vas” o de coplas de su padre como “Guitarra mía” u “Horas bajas”. También una pieza dedicada a Dolores Abril titulada “La mujer de canela”, así como experimentaciones con sonidos étnicos y sinfónicos que marcarían su proceso.
A ello habría que sumar una gira junto a Clara Montes titulada “Memoria del Sur”, su incursión en el cine de la mano de José Luís García Sánchez interpretando al padre Luís en la película “Franky banderas”, la creación de su propio sello discográfico o la edición de un libro escrito junto a su mujer, Rosa Peña, titulado “Los Chicos” dedicado al emblemático grupo español.
En 1999 la compañía discográfica BMG decidía apostar por una revisión original de la copla en un disco llamado “Tatuaje” (1999), ofreciéndola a través de artistas relevantes que ocupaban durante aquellos años el panorama musical. De este modo, quedaron registradas las particulares versiones de Antonio Carmona, Enrique Bunbury, Rosario Flores, Luís Eduardo Aute, Antonio Vega, Joaquín Sabina, Marta Sánchez, Andrés Calamaro, Cristina del Valle, Victor Manuel, Malú, Javier Álvarez, Navajita Plateá o Ana Belén en coplas de la talla de “Ojos verdes”, “Con el alma en los labios”, “Te lo juro yo”, “Falsa monea”, “Ay pena, penita”, “La bien pagá”, “Y sin embargo te quiero”, “Rocío”, “María de la O”, “La Parrala”, “A tu vera”, “Ay Maricruz”, “Consolación la de Utrera” o “Tatuaje”.
Cuatro años más tarde se volvía a repetir la experiencia con nuevos artistas y nuevas coplas en un disco titulado “Tatuaje 2” (2003). Valderrama colaboraba en este proyecto haciendo su particular versión de la copla más emblemática de su padre, “El emigrante”. En el disco también participaron Chonchi Heredia, Diego El Cigala, Papá Levante, Lolita, Andy & Lucas, David Bisbal, Diego Torres, Pasión Vega, Lichis, Chenoa, Carmen París o Arturo Pareja Obregón, que versionaban piezas del repertorio clásico como “Francisco Alegre”, “Suspiros de España”, “Limosna de amores”, “Callejuela sin salía”, “La Lirio”, “Triniá”, “La zarzamora”, “Malagueña salerosa”, “Romance de la Reina Mercedes”, “El beso”, “No te mires en el río” o “Dime que me quieres”.
Valderrama hijo, decidía enfrentarse al reto de versionar una copla que su padre había convertido en un emblema de la posguerra española con la consiguiente responsabilidad que ello suponía.
“Y si decimos Doña Concha Piquer, ¿por qué no hemos de decir Don Juan Valderrama? Tiene, evidentemente, el don de la palabra, de la voz popular. No se ha reconocido aún, pero es el primer cantautor de España a la medida de las hambres de la postguerra.”
Antonio Burgos
Juanito Valderrama (1916-2004), fue un prolífico cantaor español de flamenco y copla. Trabajó en el campo hasta que La niña de la Puebla se lo llevó en su espectáculo en 1934. Un año más tarde, comenzaría su carrera profesional a poco de estallar la Guerra Civil. Se alistó en un batallón de la CNT al iniciarse el conflicto y en él actuó para combatientes y heridos, hasta que en 1937 grabó su primer disco para la casa Columbia.
En 1943 fue contratado por Concha Piquer para el espectáculo Retablo español. Ambos debieron tener alguna discusión a causa del carácter soberbial de la admirable valenciana, pero finalmente Juanito Valderrama montó su propia compañía y llevo a cabo espectáculos de autores como Ochaíta, Valerio y Solano o Quintero, León y Quiroga, adentrándose en la copla o en lo que algunos puristas denominaron casi de forma despectiva durante un tiempo ópera flamenca.
"Ser la mujer de Juanito Valderrama ha significado ser la segunda. Como lo quería tanto, no me importaba ser la cola del león. Él era el león. Nunca me arrepentí."
Dolores Abril
Conoció a Dolores Abril en los años 50, con quien formó pareja artística y sentimental y quien le daría dos hijos, Juan Antonio Valderrama Caballero y Juana Dolores Valderrama Caballero.
También intervendría como actor-cantante en siete exitosas películas y editaría una extensa y rica discografía.
“Con ‘El emigrante’ yo fui el primer cantautor que hubo en España. El primero que llegó al gran público con una letra que había escrito él mismo y donde se recogían los sentimientos, las alegrías y las penas de todo un pueblo. Cómo será la fama de ‘El emigrante’, que de esa canción hasta Franco me pidió un bis.”
Juanito Valderrama
A finales de los años 40, cuando España estaba inmersa en una trágica posguerra, Juanito Valderrama daba forma a una copla que en poco tiempo se convertiría en un emblema: “El emigrante”.
Fue en 1948 cuando el artista de Torredelcampo compuso el mayor de sus éxitos. Cuentan que fue en el transcurso de una gira por España, con su espectáculo Redondel, cuando en uno de los momentos de la función, acompañado a la guitarra por el Niño Ricardo (quien firma la copla como Manuel Sánchez Serrapí), este, improvisó unas notas que el cantaor le pidió que no olvidara.
“Un día, el guitarrista Niño Ricardo, uno de los más grandes en su género, improvisó unas notas que alimentaron la inspiración de Juanito, hasta el punto de que, ‘por lo bajinis’, le susurró que no las olvidara, con las que minutos después, ya en el camarín, compuso unas estrofas, aquellas que luego rezarían así: ‘Adiós, mi España querida, dentro de mi alma, te llevo metía…’”
Manuel Román
Aquellos días el cantaor estaba en vísperas de realizar su primer viaje a América. Quizá pensar en los compatriotas que vivían contra su voluntad fuera de España o en la cantidad de españoles que tuvieron que exiliarse por la situación política del país, le sirvió como temática.
Unos días después de haber abocetado algunas ideas en aquel camerino de Ponferrada tras el inspirado momento, encontrándose de gira en Tánger, camino de Larache, en una factura de hotel, Juanito Valderrama culminó la letra de “El emigrante”.
“Hombre de filias republicanas, en cuyo bando estuvo alistado durante la guerra, escribió esta canción que, sin duda, se convirtió en himno de todos los exiliados republicanos por todos los márgenes de la España de Franco y dentro del miedo y el silencio de sus fronteras.”
Manuel Francisco Reina
Juanito Valderrama es considerado por muchos uno de los primeros cantautores españoles. Hay que señalar a este cantaor como uno de los primeros intérpretes que saltaron la barrera de la interpretación y que se arriesgaron a componer un repertorio propio de forma comprometida.
Escritores como Manuel Vázquez Montalban o Terenci Moix, el cantautor Joan Manuel Serrat, el director de cine Basilio Martín Patino o el periodista Antonio Burgos, han señalado “El emigrante” como uno de los más importantes testimonios musicales de la posguerra española, refiriéndose a él como la banda sonora de una generación y de una época. Todo un himno.
“El emigrante” es un bolero flamenco, aparentemente sólo sentimental, pero que guarda tras ese sentimiento de origen una profunda crítica a la situación política de dictadura y represión que se vivió en España durante aquellos años. Bien podríamos afirmar que esta copla es una de las primeras canciones protesta que se escribieron en el país, y Juanito Valderrama, unos de los primeros cantautores.
“A Franco le encantaba ‘El emigrante’. Decía que era muy patriótica. No debía darse cuenta de que esa canción iba en contra de su política, pues su argumento no era otro que el de tantos exiliados españoles que vivían fuera de España en la posguerra. Durante años, cada 18 de julio me enviaban desde el palacio de El Pardo una invitación para acudir a otro palacio, el de La Granja, al aniversario del comienzo del Alzamiento Nacional, por cuyo motivo se celebraba una gran fiesta en sus jardines con asistencias de todo el Cuerpo Diplomático y grandes personalidades del Régimen. A aquella recepción íbamos muchos artistas de la canción española. Y yo tenía que cantar siempre ‘El emigrante’, pues sabía que a Franco le gustaba, incluso tuve una vez que hacer un bis.”
Juanito Valderrama
A pesar del título de la copla, el propio artista llegaría a afirmar que en aquel momento en España no había emigrantes, si no exiliados. Su letra llegaba directamente al corazón de quienes habían sufrido su argumento, debido a lo cual el éxito de esta copla fue arrollador y rápidamente se convirtió en el carnet de presentación del cantaor jienense, pasando de forma inmediata a formar parte de la banda sonora de la historia de España.
Fue grabada y editada hacia 1950 en un EP de la casa Columbia, junto a tres coplas más de Quintero, León y Quiroga: “Madre hermosa”, “Como una hermana” y “Pena mora”.
También “El emigrante” hizo su incursión en el cine, dando nombre y sentido a una película dirigida por Sebastián Almeida que se editó en 1958 con Juanito Valderrama de protagonista. Hay que puntualizar que la letra en su versión cinematográfica, fue parcialmente modificada para que cobrase sentido absoluto con el argumento del film.
Ver escena de la película “El emigrante”
Juanito Valderrama confesaría tiempo después que el comienzo de la copla era bastante chocante. A la estrofa “Tengo que hacer un rosario / con tus dientes de marfil” el respondería años más tarde: “Ahí, tengo que reconocer que me pasé…”.
A pesar de lo escabroso, no deja de ser hermosa la forma en la que el emigrante quiere llevarse el recuerdo de su novia al exilio y convertir sus dientes en cuentas de marfil con las que hacer un rosario “para que pueda besarlo” al estar lejos de ella.
Sobre esas cuentas divinas, “hechas con nardo y jazmín”, rezará a la Virgen de San Gil. La elección de esta virgen es significante, ya que es la Patrona de Torredelcampo, pueblo natal del cantaor.
El estribillo es el verso más emblemático y conmovedor, ese que dice el popular “Adiós, mi España querida, / dentro de mi alma te llevo metida. / Aunque soy un emigrante, / jamás en la vida yo podré olvidarte.”
Salió de su tierra y lloró al mirar hacia atrás, dice la copla que fue “porque lo que más quería / atrás me lo iba dejando”. Siempre con su rosario entre la manos, con recuerdos y con penas, rumbo a lo desconocido.
Al llegar al nuevo territorio el emigrante se confiesa: “Yo soy un pobre emigrante / y traigo a ésta tierra extraña, / en mi pecho un estandarte / con la alegría de España”.
A su sincera presentación le sigue otro sentimiento sincero y deja claro que sueña con volver: “Con mi patria y con mi novia, / y mi Virgen de San Gil, / y mi rosario de cuentas / yo me quisiera morir.”
A raíz de “El emigrante”, de inmenso éxito y profundo sentimiento popular, fueron varios los artistas que grabaron coplas de temática similar. Cuando Antonio Molina, por ejemplo, grabó varios años más tarde el “Adiós a España”, a Juanito Valderrama no debió de sentarle demasiado bien, puesto que aquella copla era una copia de la suya.
Valderrama hijo en 2003, más de 50 años después de que fuera compuesta por su padre, por Manuel Sánchez Serrapí ‘Niño Ricardo’ y por Manuel Santaoballa Pitto, grabó una magnífica versión de la misma, en la que era imposible desligar su voz de la del genial cantaor, ese que “debajo de aquel sombreo / sabe Dios lo que mezcló”.
Otras versiones de “El emigrante” las han registrado Juan Legido, Manolo Escobar, Alejandro Conde, Emilio El Moro, Felipe Campuzano, Dario Moreno, Gloria Lasso, George Dalaras, La Lupe, Luís Garzón, El Pele y Vicente Amigo, José El Francés y Niño Josele, Juan Gamero, El Chaval de la Peca o diversas orquestas sinfonicas.
Con el único vestido de una guitarra flamenca y una delicada voz que susurra y juega con los silencios, Valderrama vuelve a emocionarnos con esta copla como ya lo hiciera su padre a aquellas almas en pena de la posguerra.
Me voy a hacer un rosario
con tus dientes de marfil,
para que pueda besarlo
cuando esté lejos de ti.
Sobre sus cuentas divinas
hechas con nardo y jazmín,
rezaré para que me ampare
aquella que está en San Gil.
Adiós, mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metida.
Aunque soy un emigrante,
jamás en la vida yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi tierra
volví la cara llorando,
por que lo que más quería
atrás me lo iba dejando.
Llevaba por compañera
a mi Virgen de San Gil,
un recuerdo y una pena,
y un rosario de marfil.
Adiós, mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metida.
Aunque soy un emigrante,
jamás en la vida yo podré olvidarte.
Yo soy un pobre emigrante
y traigo a ésta tierra extraña,
en mi pecho un estandarte
con la alegría de España.
Con mi patria y con mi novia,
y mi Virgen de San Gil,
y mi rosario de cuentas
yo me quisiera morir.
Web de Valderrama
Video de Valderrama cantando “El emigrante”
Título: El emigrante
Autores: Manuel Sánchez Serrapí / Juan Valderrama Blanca / Manuel Santaoballa Pitto
Disco: Tatuaje 2
Año: 2003
“Creo que he sido el único artista al que Franco, que era muy serio, le tocó las palmas y le pidió un bis. Fue con el ‘El emigrante’”.
Juanito Valderrama
Juan Antonio Valderrama Caballero, nació en Madrid el 24 de junio de 1972. Es el menor de los hijos de la célebre pareja artística y sentimental formada por Juanito Valderrama y Dolores Abril.
Aunque desde niño convivió con la música de sus antecesores, incluidos por méritos propios en la historia de la copla y el flamenco, terminó licenciado en periodismo por la Universidad de Navarra antes de que diera comienzo su carrera musical.
Su debut fue en 2002 con un álbum titulado “La memoria del agua”. Con él se inició en un estilo cercano a la música de autor y siguiendo los pasos de su padre, no exento de bolero, de copla o de flamenco. Un trabajo en el que colaboró Ana Belén o Vicente Amigo y en el que dedicaba una copla a Juanito Valderrama de título “Canción para mi padre” o una rumba a Joaquín Sabina.
“Alfileres” (2004), “Ilusión” (2006) o “Moderna tradición” (2009) serían sus siguientes trabajos, en los que no faltarían letras de Rubén Díaz Levaniegos o José Luís Perales, versiones como la del “Por qué te vas” o de coplas de su padre como “Guitarra mía” u “Horas bajas”. También una pieza dedicada a Dolores Abril titulada “La mujer de canela”, así como experimentaciones con sonidos étnicos y sinfónicos que marcarían su proceso.
A ello habría que sumar una gira junto a Clara Montes titulada “Memoria del Sur”, su incursión en el cine de la mano de José Luís García Sánchez interpretando al padre Luís en la película “Franky banderas”, la creación de su propio sello discográfico o la edición de un libro escrito junto a su mujer, Rosa Peña, titulado “Los Chicos” dedicado al emblemático grupo español.
En 1999 la compañía discográfica BMG decidía apostar por una revisión original de la copla en un disco llamado “Tatuaje” (1999), ofreciéndola a través de artistas relevantes que ocupaban durante aquellos años el panorama musical. De este modo, quedaron registradas las particulares versiones de Antonio Carmona, Enrique Bunbury, Rosario Flores, Luís Eduardo Aute, Antonio Vega, Joaquín Sabina, Marta Sánchez, Andrés Calamaro, Cristina del Valle, Victor Manuel, Malú, Javier Álvarez, Navajita Plateá o Ana Belén en coplas de la talla de “Ojos verdes”, “Con el alma en los labios”, “Te lo juro yo”, “Falsa monea”, “Ay pena, penita”, “La bien pagá”, “Y sin embargo te quiero”, “Rocío”, “María de la O”, “La Parrala”, “A tu vera”, “Ay Maricruz”, “Consolación la de Utrera” o “Tatuaje”.
Cuatro años más tarde se volvía a repetir la experiencia con nuevos artistas y nuevas coplas en un disco titulado “Tatuaje 2” (2003). Valderrama colaboraba en este proyecto haciendo su particular versión de la copla más emblemática de su padre, “El emigrante”. En el disco también participaron Chonchi Heredia, Diego El Cigala, Papá Levante, Lolita, Andy & Lucas, David Bisbal, Diego Torres, Pasión Vega, Lichis, Chenoa, Carmen París o Arturo Pareja Obregón, que versionaban piezas del repertorio clásico como “Francisco Alegre”, “Suspiros de España”, “Limosna de amores”, “Callejuela sin salía”, “La Lirio”, “Triniá”, “La zarzamora”, “Malagueña salerosa”, “Romance de la Reina Mercedes”, “El beso”, “No te mires en el río” o “Dime que me quieres”.
Valderrama hijo, decidía enfrentarse al reto de versionar una copla que su padre había convertido en un emblema de la posguerra española con la consiguiente responsabilidad que ello suponía.
“Y si decimos Doña Concha Piquer, ¿por qué no hemos de decir Don Juan Valderrama? Tiene, evidentemente, el don de la palabra, de la voz popular. No se ha reconocido aún, pero es el primer cantautor de España a la medida de las hambres de la postguerra.”
Antonio Burgos
Juanito Valderrama (1916-2004), fue un prolífico cantaor español de flamenco y copla. Trabajó en el campo hasta que La niña de la Puebla se lo llevó en su espectáculo en 1934. Un año más tarde, comenzaría su carrera profesional a poco de estallar la Guerra Civil. Se alistó en un batallón de la CNT al iniciarse el conflicto y en él actuó para combatientes y heridos, hasta que en 1937 grabó su primer disco para la casa Columbia.
En 1943 fue contratado por Concha Piquer para el espectáculo Retablo español. Ambos debieron tener alguna discusión a causa del carácter soberbial de la admirable valenciana, pero finalmente Juanito Valderrama montó su propia compañía y llevo a cabo espectáculos de autores como Ochaíta, Valerio y Solano o Quintero, León y Quiroga, adentrándose en la copla o en lo que algunos puristas denominaron casi de forma despectiva durante un tiempo ópera flamenca.
"Ser la mujer de Juanito Valderrama ha significado ser la segunda. Como lo quería tanto, no me importaba ser la cola del león. Él era el león. Nunca me arrepentí."
Dolores Abril
Conoció a Dolores Abril en los años 50, con quien formó pareja artística y sentimental y quien le daría dos hijos, Juan Antonio Valderrama Caballero y Juana Dolores Valderrama Caballero.
También intervendría como actor-cantante en siete exitosas películas y editaría una extensa y rica discografía.
“Con ‘El emigrante’ yo fui el primer cantautor que hubo en España. El primero que llegó al gran público con una letra que había escrito él mismo y donde se recogían los sentimientos, las alegrías y las penas de todo un pueblo. Cómo será la fama de ‘El emigrante’, que de esa canción hasta Franco me pidió un bis.”
Juanito Valderrama
A finales de los años 40, cuando España estaba inmersa en una trágica posguerra, Juanito Valderrama daba forma a una copla que en poco tiempo se convertiría en un emblema: “El emigrante”.
Fue en 1948 cuando el artista de Torredelcampo compuso el mayor de sus éxitos. Cuentan que fue en el transcurso de una gira por España, con su espectáculo Redondel, cuando en uno de los momentos de la función, acompañado a la guitarra por el Niño Ricardo (quien firma la copla como Manuel Sánchez Serrapí), este, improvisó unas notas que el cantaor le pidió que no olvidara.
“Un día, el guitarrista Niño Ricardo, uno de los más grandes en su género, improvisó unas notas que alimentaron la inspiración de Juanito, hasta el punto de que, ‘por lo bajinis’, le susurró que no las olvidara, con las que minutos después, ya en el camarín, compuso unas estrofas, aquellas que luego rezarían así: ‘Adiós, mi España querida, dentro de mi alma, te llevo metía…’”
Manuel Román
Aquellos días el cantaor estaba en vísperas de realizar su primer viaje a América. Quizá pensar en los compatriotas que vivían contra su voluntad fuera de España o en la cantidad de españoles que tuvieron que exiliarse por la situación política del país, le sirvió como temática.
Unos días después de haber abocetado algunas ideas en aquel camerino de Ponferrada tras el inspirado momento, encontrándose de gira en Tánger, camino de Larache, en una factura de hotel, Juanito Valderrama culminó la letra de “El emigrante”.
“Hombre de filias republicanas, en cuyo bando estuvo alistado durante la guerra, escribió esta canción que, sin duda, se convirtió en himno de todos los exiliados republicanos por todos los márgenes de la España de Franco y dentro del miedo y el silencio de sus fronteras.”
Manuel Francisco Reina
Juanito Valderrama es considerado por muchos uno de los primeros cantautores españoles. Hay que señalar a este cantaor como uno de los primeros intérpretes que saltaron la barrera de la interpretación y que se arriesgaron a componer un repertorio propio de forma comprometida.
Escritores como Manuel Vázquez Montalban o Terenci Moix, el cantautor Joan Manuel Serrat, el director de cine Basilio Martín Patino o el periodista Antonio Burgos, han señalado “El emigrante” como uno de los más importantes testimonios musicales de la posguerra española, refiriéndose a él como la banda sonora de una generación y de una época. Todo un himno.
“El emigrante” es un bolero flamenco, aparentemente sólo sentimental, pero que guarda tras ese sentimiento de origen una profunda crítica a la situación política de dictadura y represión que se vivió en España durante aquellos años. Bien podríamos afirmar que esta copla es una de las primeras canciones protesta que se escribieron en el país, y Juanito Valderrama, unos de los primeros cantautores.
“A Franco le encantaba ‘El emigrante’. Decía que era muy patriótica. No debía darse cuenta de que esa canción iba en contra de su política, pues su argumento no era otro que el de tantos exiliados españoles que vivían fuera de España en la posguerra. Durante años, cada 18 de julio me enviaban desde el palacio de El Pardo una invitación para acudir a otro palacio, el de La Granja, al aniversario del comienzo del Alzamiento Nacional, por cuyo motivo se celebraba una gran fiesta en sus jardines con asistencias de todo el Cuerpo Diplomático y grandes personalidades del Régimen. A aquella recepción íbamos muchos artistas de la canción española. Y yo tenía que cantar siempre ‘El emigrante’, pues sabía que a Franco le gustaba, incluso tuve una vez que hacer un bis.”
Juanito Valderrama
A pesar del título de la copla, el propio artista llegaría a afirmar que en aquel momento en España no había emigrantes, si no exiliados. Su letra llegaba directamente al corazón de quienes habían sufrido su argumento, debido a lo cual el éxito de esta copla fue arrollador y rápidamente se convirtió en el carnet de presentación del cantaor jienense, pasando de forma inmediata a formar parte de la banda sonora de la historia de España.
Fue grabada y editada hacia 1950 en un EP de la casa Columbia, junto a tres coplas más de Quintero, León y Quiroga: “Madre hermosa”, “Como una hermana” y “Pena mora”.
También “El emigrante” hizo su incursión en el cine, dando nombre y sentido a una película dirigida por Sebastián Almeida que se editó en 1958 con Juanito Valderrama de protagonista. Hay que puntualizar que la letra en su versión cinematográfica, fue parcialmente modificada para que cobrase sentido absoluto con el argumento del film.
Ver escena de la película “El emigrante”
Juanito Valderrama confesaría tiempo después que el comienzo de la copla era bastante chocante. A la estrofa “Tengo que hacer un rosario / con tus dientes de marfil” el respondería años más tarde: “Ahí, tengo que reconocer que me pasé…”.
A pesar de lo escabroso, no deja de ser hermosa la forma en la que el emigrante quiere llevarse el recuerdo de su novia al exilio y convertir sus dientes en cuentas de marfil con las que hacer un rosario “para que pueda besarlo” al estar lejos de ella.
Sobre esas cuentas divinas, “hechas con nardo y jazmín”, rezará a la Virgen de San Gil. La elección de esta virgen es significante, ya que es la Patrona de Torredelcampo, pueblo natal del cantaor.
El estribillo es el verso más emblemático y conmovedor, ese que dice el popular “Adiós, mi España querida, / dentro de mi alma te llevo metida. / Aunque soy un emigrante, / jamás en la vida yo podré olvidarte.”
Salió de su tierra y lloró al mirar hacia atrás, dice la copla que fue “porque lo que más quería / atrás me lo iba dejando”. Siempre con su rosario entre la manos, con recuerdos y con penas, rumbo a lo desconocido.
Al llegar al nuevo territorio el emigrante se confiesa: “Yo soy un pobre emigrante / y traigo a ésta tierra extraña, / en mi pecho un estandarte / con la alegría de España”.
A su sincera presentación le sigue otro sentimiento sincero y deja claro que sueña con volver: “Con mi patria y con mi novia, / y mi Virgen de San Gil, / y mi rosario de cuentas / yo me quisiera morir.”
A raíz de “El emigrante”, de inmenso éxito y profundo sentimiento popular, fueron varios los artistas que grabaron coplas de temática similar. Cuando Antonio Molina, por ejemplo, grabó varios años más tarde el “Adiós a España”, a Juanito Valderrama no debió de sentarle demasiado bien, puesto que aquella copla era una copia de la suya.
Valderrama hijo en 2003, más de 50 años después de que fuera compuesta por su padre, por Manuel Sánchez Serrapí ‘Niño Ricardo’ y por Manuel Santaoballa Pitto, grabó una magnífica versión de la misma, en la que era imposible desligar su voz de la del genial cantaor, ese que “debajo de aquel sombreo / sabe Dios lo que mezcló”.
Otras versiones de “El emigrante” las han registrado Juan Legido, Manolo Escobar, Alejandro Conde, Emilio El Moro, Felipe Campuzano, Dario Moreno, Gloria Lasso, George Dalaras, La Lupe, Luís Garzón, El Pele y Vicente Amigo, José El Francés y Niño Josele, Juan Gamero, El Chaval de la Peca o diversas orquestas sinfonicas.
Con el único vestido de una guitarra flamenca y una delicada voz que susurra y juega con los silencios, Valderrama vuelve a emocionarnos con esta copla como ya lo hiciera su padre a aquellas almas en pena de la posguerra.
Me voy a hacer un rosario
con tus dientes de marfil,
para que pueda besarlo
cuando esté lejos de ti.
Sobre sus cuentas divinas
hechas con nardo y jazmín,
rezaré para que me ampare
aquella que está en San Gil.
Adiós, mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metida.
Aunque soy un emigrante,
jamás en la vida yo podré olvidarte.
Cuando salí de mi tierra
volví la cara llorando,
por que lo que más quería
atrás me lo iba dejando.
Llevaba por compañera
a mi Virgen de San Gil,
un recuerdo y una pena,
y un rosario de marfil.
Adiós, mi España querida,
dentro de mi alma te llevo metida.
Aunque soy un emigrante,
jamás en la vida yo podré olvidarte.
Yo soy un pobre emigrante
y traigo a ésta tierra extraña,
en mi pecho un estandarte
con la alegría de España.
Con mi patria y con mi novia,
y mi Virgen de San Gil,
y mi rosario de cuentas
yo me quisiera morir.
Web de Valderrama
Video de Valderrama cantando “El emigrante”
Una entrada extraordinaria. Esto es un monumento. Si el padre es increíble el hijo no se queda atrás. Un excelente trabajo, bien documentado como siempre. Sigue así.
ResponderEliminarEl niño Lolo
Genio este paisano andaluz, Juanito Valderrama y como no, la de su hijo, se nota que de tal palo...Su canción emblemática El Emigrante, ha sido lo que le culminó en su carrera, pues plasmó el exilio de los republicanos españoles que tuvieron que dejar su tierra.
ResponderEliminar