Las 10 más populares del día

29 nov 2009

Canción de los pastores


Intérprete: Estrella Morente
Título: Canción de los pastores
Autor: Sebastián A. Domínguez Lozano / Estrella de la Aurora Morente Carbonell
Disco: Calle del aire
Año: 2001

“La pasión me puede, y tiene nombre propio…”

Estrella Morente

Podrían ser los campanilleros de este nuevo acontecer los que Estrella Morente articula en su voz cosida de roturas que alude a la Granada musulmana, los que editó en “Calle del aire” (2001). Podría ser también que La niña de la puebla se hubiese reencarnado en ella y tras sus gafas oscuras se mostrasen los hermosos ojos marrones de la cantante granadina. Sin embargo, y afortunadamente, no lo es.

En su primer disco, Estrella nos regaló este hermoso villancico compuesto por Sebastián Antonio Domínguez Lozano y la propia cantaora. Con un vestido de arreglos flamencos a dos guitarras, la copla, narra el dulce romancillo navideño de una joven con un pastor. A través de elementos sugestivos: los pastores, la lana, el sebo, el romero… la pieza evoca los parajes, los olores y las texturas significativas de la navidad antigua más humilde.

La versión que podemos escuchar en el videoclip cuenta con unos arreglos distintos, a piano, con cadencias de flamenco y bossa nova. También esta "Canción de los pastores" fue interpretada en el espectáculo "Dulce Estrella" (2008); un mano a mano entre la fadista Dulce Pontes y Estrella Morente.

Comenzamos con esta entrada una serie de obras que durante el mes de diciembre irán dedicadas a coplas relacionadas con la natividad y la fiesta navideña, haciendo compatible nuestro defendido género con la música popular que se escucha en estas frías fechas.

Dicen que los pastores huelen a lana.
Pastorcillo es el mío, huele a retama,
quítate niño de los balcones,
porque si no te quitas, ramo de flores,
llamaré a la justicia que te aprisione
con las cadenas de mis amores.

Dicen que los pastores huelen a sebo.
Pastorcillo es el mío, huele a romero,
quítate niño de los balcones,
porque si no te quitas, ramo de flores,
llamaré a la justicia que te aprisione
con las cadenas de mis amores.

Ciento cincuenta reales da una viuda
por la sotana mare, mamita mía, de un padre cura,
y el cura le responde con mucho acierto:
“Yo no doy mi sotana, mamita mía, porque voy preso…”

Dicen que los pastores huelen a lana.
Pastorcillo es el mío, huele a retama,
quítate niño de los balcones,
porque si no te quitas, ramo de flores,
llamaré a la justicia que te aprisione
con las cadenas de mis amores.

Web de Estrella Morente
Video de E. Morente cantando “Canción de los pastores”
Videoclip de E. Morente cantando “Canción de los pastores”

27 nov 2009

Horas bajas


Intérprete: Valderrama
Título: Horas bajas
Autor: Juan Valderrama Blanca
Disco: Moderna tradición
Año: 2009

“En el final de viaje,
en el último trayecto,
quiero llevar de equipaje
el hombre que llevo puesto.”

Juanito Valderrama

Cuenta Juan Valderrama que un buen día encontró estos versos de su padre, Juanito Valderrama, escritos en un papel. Valderrama hijo habla de ellos como la confesión más íntima, sincera y personal, que puede hacer un artista que ha alcanzado la cumbre. En un disco donde experimenta con sonidos étnicos y de fusión, Valderrama ha decidido musicalizar estas “Horas bajas” con la solemnidad que le otorga el órgano de la Catedral de Jaén, haciendo honor a quién hizo eterno en la memoria de un país que huía en busca de bienestar “El emigrante”; la banda sonora de toda una generación.

El resultado, es una hermosa y sentida copla, de versos sencillos y certeros, que con arreglos de Jesús Bola y tratada por el organista Alberto de las Heras, trasmina las horas bajas del genial cantaor de Torredelcampo (Jaén), Juanito Valderrama (1916-2004).

En "Moderna tradición" (2009), aparecen dos letras más de Juanito Valderrama. Un inédito "Romance a los gitanos", con voz del propio cantaor a duo con su hijo, o "Mira qué dolor", una pieza dedicada a la muerte de Lola Flores y que Valderrama ha querido registrar extrayéndola de un directo en el Teatro Fernando Fernán Gómez de Madrid, el 25 de octubre de 2008.

Sin mayor preliminar, dedico esta entrada a Juan Valderrama, por su amabilidad, y todos aquellos que luchan vocacionalmente en la vida e injustamente les toca sufrir; en este escenario siempre encontrareis refugio para vuestras horas bajas y un amigo.

En el final de viaje,
en el último trayecto,
quiero llevar de equipaje
el hombre que llevo puesto.

Viajé como ganador
de éxito y de fortuna,
viví como triunfador,
no cabe duda ninguna.

Pero de qué sirvió
el camino recorrido,
si mi triunfo se quedó,
en cenizas y en olvido…

Ingratitud de la vida,
que cobra siempre al final,
factura que te aniquila
y te roba la moral.

Por eso al final de viaje,
en el último trayecto,
quiero llevar de equipaje
el hombre que llevo puesto.

Web de Valderrama

15 nov 2009

A Rafael de León


Intérprete: Carlos Cano
Título: A Rafael de León
Autor: Antonio Burgos / Carlos Cano
Disco: Cuaderno de coplas
Año: 1985

Granada, 28 de enero de 1946. La ciudad de la Alhambra ve nacer al cantautor que situó la copla en la modernidad, liberándola de su apropiación por el
franquismo y sus injustamente añadidas connotaciones que la relacionaban con el régimen.

Carlos Cano inició su discográfica en 1975 y hasta 2000, año en el que fallece a causa de un problema vascular, han sido una veintena de trabajos los que el músico granadino ha legado a la música popular española.

Su versatilidad como compositor, capaz de escribir
cuecas, tangos, rumbas, sambas, nanas, coplas, murgas carnavaleras o temas intimistas, acompañado sólo por su voz y su guitarra, cuando no por una gran orquesta, han hecho de Carlos Cano un artista revolucionario. Pero las historias comienzan por el principio y en la necesidad de comprender en profundidad la carrera de quien fue el paso intermedio entre la copla clásica y las piezas que hoy se crean y editan, debemos remontarnos a los sucesos acontecidos años atrás de su despegue.

En
1969, junto con Juan de Loja, Enrique Moratalla y Antonio Mata, crea el Manifiesto Canción del Sur. Este Manifiesto fue un intento de reivindicar la poesía como defensa contra la resignación y el aburrimiento, contra la moral establecida, contra la dictadura franquista y “también, contra el discurso clandestino, teórico e ideologizado, de una izquierda sin duda coherente y luchadora pero, dadas las circunstancias, muy dividida y mal organizada.

Entre los intelectuales del grupo se encontraban
Justo Navarro, Fanny Rubio, Antonio Carvajal, José Carlos Rosales, Joaquín Sabina, Luis Eduardo Aute, Carlos Cano y Juan de Loxa.

La ironía, el humor, la poética, las referencias populares, los apoyos en géneros andaluces o de muy diversas raíces y las soluciones de fusión, han sido claras características de la obra de quien hizo eterna a "María la portuguesa".

Su aportación a la copla desde la Transición al final del siglo XX será crucial para comprender las derivas musicales de artistas posteriores que a día de hoy están inmersos en retratar el género desde una visión actual, que podríamos definir de Pos(t)moderna, como Pasión Vega, Clara Montes o Martirio, quienes han tenido la obra de Cano como un referente en su mesa de noche.

La copla que hoy traemos a escena está dedicada al poeta sevillano y padre de las coplas más emblemáticas que haya podido dar el género folclórico, Rafael de León (
Sevilla, 6 de febrero de 1908 / Madrid, 9 de diciembre de 1982). Injustamente no incluido en la Generación del 27, Rafael de León bebió desde muy joven de la obra Federico García Lorca y pincelando levemente su vida y obra (de él podríamos escribir páginas enteras con tinta de oro), no podemos pasar por alto que en 1932 se trasladará a Madrid bajo la influencia del músico sevillano Manuel Quiroga y que junto con el autor teatral Antonio Quintero formarían el prolífico trío Quintero, León y Quiroga.

También colaborará en la creación de canciones con Antonio García Padilla “Kola”, Xandro Valerio, Salvador Valverde, José Antonio Ochaíta, y prácticamente todos los autores de copla de su época. Al final de su carrera obtendrá un destacado éxito componiendo con el músico extremeño Juan Solano. Se le atribuyen unas 8.000 creaciones a este poeta. Por nombrar algunas de las que ya reposan en el firmamento coplero, citaremos “Rocío”, “Ojos verdes”, “María de la O”, “Me embrujaste”, “Capote de grana y oro”, “Francisco alegre”, “Te lo juro yo”, “Ay pena, penita”, “La niña de fuego”, “La Salvaora”, “Limosna de amores”, “Romance de valentía”, “Cárcel de oro”, “Amante de abril y mayo”, “Yo soy esa”, “Y sin embargo te quiero”, “Tatuaje”, "Tengo miedo”, “Aquella Carmen”, “Romance de la Reina Mercedes”… y una lista interminable de coplas monumentales.
Más información sobre Rafael de León.

Carlos Cano hace referencias a algunas de ellas en “A Rafael de León” como “una fecha en el anillo” (“Callejuela sin salía”), “a los rubios marineros, serrano ¿me das candela?” (“Tatuaje” y "Ojos verdes"), “Va preguntando La Lirio. La respuesta es un martirio / La Bizcocha sabe el nombre, era Lirio aquel tesoro, por el que ha pagao un hombre, cincuenta moneas de oro” (“La Lirio”), “rosa de la Alhambra” (“La rosa y el viento”), “clavel en la boca” (Antonio Vargas Heredia”), “Ay, quicio de Mancebía” (“Ojos verdes”) … y muchos más guiños que podemos encontrar en estos versos que Antonio Burgos escribió poco después de la desapercibida muerte del poeta en 1982 y editados con voz de Carlos Cano en su "Cuaderno de coplas" en 1985. Sin duda, no será esta la última vez que Carlos Cano pise nuestro escenario para deslumbrarnos con alguna de sus creaciones.

Como carne de membrillo tiembla al aire una canción,
leo con el corazón una fecha en el anillo.
Siempre novio Andalucía,
tiembla la voz que no es mía de Rafael de León.
Y el aire que lento sopla del color de la plazuela,
me va trayendo esta copla que sabe a menta y canela.
Derrama plata y canela el faro de los veleros,
a los rubios marineros: “serrano, ¿se das candela?”.
Va preguntando La Lirio
la respuesta es un martirio de acordeones morenos.
La noche de la bahía que plata pone en las velas,
esta copla me traía dulce como la mistela.

De tu landó de Marqués sale una voz con corona,
y es el pueblo Rafael, en la Radio de Cretona.
Dalia de Sevilla, chistera y patilla.
Ay, pulsos que sangran, rosa de la Alhambra.
Clavel en la boca para Malvaloca,
se muere de celos la cal de mis huesos.
Moneda de oro, caballito moro,
capote de grana, anís de Parrala.
Ay, fuente de amor, dímelo por Dios,
se viste de negro la cal de mis huesos.

Ay, voz ronca de aguardiente que mancha los mostradores,
que seca los surtidores que detiene la corriente.
Como rosa del Genil ninguna tarde de abril
la niña vuelve a la fuente.
La Bizcocha sabe el nombre, era Lirio aquel tesoro
por el que ha pagao un hombre cincuenta moneas de oro.

Ay, quicio de Mancebía. Ay, duda del no y el sí.
Ay, menta y ajonjolí y a los hombres sonreía.
Blanca cal, verde persiana, asomada a la ventana
una Reina parecía.
Tu recuerdo es una faca que me hiere y que me ahoga,
lo repite en una placa esta copla de Quiroga.

De tu landó de Marqués sale una voz con corona,
y es el pueblo Rafael, en la Radio de Cretona.
Dalia de Sevilla, chistera y patilla.
Ay, pulsos que sangran, rosa de la Alhambra.
Clavel en la boca para Malvaloca,
se muere de celos la cal de mis huesos.
Moneda de oro, caballito moro,
capote de grana, anís de Parrala.
Ay, fuente de amor, dímelo por Dios,
se viste de negro la cal de mis huesos.

8 nov 2009

Pensión de la Martinica


Intérprete: India Martínez
Título: Pensión de la Martinica
Autor: F. Fdez. Pantoja / D. Ibáñez Caballero
Disco: Azulejos de lunares
Año: 2004

India Martínez es una de las artistas que más fuerte pisa en este nuevo acontecer de la copla. La pureza y la innovación se fusionan de la forma más racial en su voz. Su máximo punto de apoyo, los palos del flamenco, trasladados a una nueva visión, nos ofertan piezas de este tiempo que mantienen el gusto rancio tan defendido por la flamencología y los flamencólogos.

2004 fue el año en el que irrumpió en la escena musical y ya son dos los trabajos editados: “Azulejos de lunares” (2004) y “Despertar (2009). De su primer cedé extraemos una copla ambientada en un pueblo marinero donde se encuentra una pensión de nombre Martinica. “Pensión de la Martinica” narra las entretelas de un prostíbulo y se introduce en el comercio sexual sucedido en este tugurio. Martinica es la madame que gestiona los cuerpos y una hembra deseada, “leyenda viva del puerto”.

La prostitución ha sido un tema muy recurrente que a tantos autores ha inspirado a la hora de componer. Sin ir más lejos, no podemos pasar por alto la emblemática “Ojos verdes”.

Con mucho gusto traigo en esta mañana otoñal esta copla. Una introducción, un nudo, un desenlace, y un final muy propio del género. Copla, que deriva de la palabra “côpula” (en latín “nudo”, “atadura” o “unión”) es una definición apropiada para esta pieza. Dedico “Pensión de la Martinica” a todas aquellas personas que comentan cada entrada e invito a hacerlo a todos aquellos que últimamente se han sumado a nuestra conmunidad y disfrutan con las actuaciones de nuestro escenario.

Pensión de la Martinica,
reliquia del viejo puerto,
parida de malandrines
y gente del estraperlo.

Niñas de cara bonita
y trasnochantes flamencos.
Bajo la luz mortesina
del faro puso un letrero.

La Madame, una tal Rita,
de ojos verdes y hechiceros:
“Aquí se venden las almas,
están a mitad de precio,
y la última palabra
la tengo yo marinero.
Aquí se venden las almas
y el precio se dice luego.”

Pensión de la Martinica,
tugurio del viejo puerto,
su Madame, pelo pintado,
con voz de acento extranjero.
En la Martinica era,
en los marinos el deseo,
en la noche confidente
de los aventureros.
Hembra de arrojo y agallas,
sin precio para el dinero,
que nadie nunca le dijo
después de amarla un te quiero.

Pensión de la Martinica,
leyenda viva del puerto,
qué fue de aquella Madame
de dulce acento extranjero.

Anclada en sus viejas paredes
dejó Rita su misterio.
Entre el salitre y la cal
a penas se ve un letrero:

“Aquí se venden las almas,
están a mitad de precio,
y la última palabra
la tengo yo marinero.
Aquí se venden las almas
y el precio se dice luego.”

Web de India Martínez